Rehenes de la ambición personal de un narciso

Por eso Pedro Sánchez traicionará cualquier lealtad, no porque sea un traidor -hasta para eso hay que haberse ganado previamente el respeto- sino porque carece por completo de escrúpulos políticos y morales, y a nadie guardará tal lealtad, a excepción de sí mismo. Esa falta de empatía es uno de los rasgos amorales del psicópata.

No hay proyecto humano que sobreviva a personajes con la autoestima en celo, ausencia de vergüenza y sobrado resentimiento. Muy posiblemente, su antología narcisista adobada por Irene Lozano en Manual de la resistencia quede explícito ese afán desproporcionado por mancillar nuestros tebeos infantiles del Capitán Trueno.

Ante individuos como éste, en un proyecto centenario como el PSOE, sólo los propios compañeros pueden frenar la sangría de votos y el hundimiento de un ideal colectivo. En juego está no sólo la supervivencia de su partido, sino la propia soberanía a la que sirve. Me refiero a la nación española. De lo contrario, lo harán los propios electores cuando ya no haya remedio.

Pedro Sánchez es un fraude en sí mismo. Como todos los cobardes con complejo de superioridad e ignorancia contrastada para el cargo, abusan cuando tienen poder. Es el rastro de la soberbia de quien no tiene ni reconocimiento ni votos para ostentar el cargo que okupa. Y se vende al diablo si es necesario, para conservarlo. A costa de la honestidad, del partido, o de la soberanía que le legitima.

¿Quién es él para disponer de la soberanía de la nación y venderla como un tratante de ganado en una feria de apoyos presupuestarios? ¿Quién es Torra para disponer de la propiedad que nos pertenece a todos? ¿Quién es este nacionalcatalanista para exigir al Ejecutivo de la nación que inhabilite al Poder Judicial? ¿Y quién es Pedro Sánchez para, siquiera, aceptarle a trámite semejante navajada a la separación de Poderes?

A su condición prevaricadora, se une su profunda ignorancia de la peste nacionalista que ha infectado todo el tejido democrático de la nación. Por reducirlo en cuatro apuntes, el muy torpe aún no se ha enterado que no se puede contentar a quien no quiere contentarse. Como no se ha enterado que le acaba de dar un respaldo total al relato nacionalista, ha caído como un adolescente en celo en el marco mental nacionalista a costa de sacrificar la legitimidad del Estado Social y Democrático de Derecho y la Constitución que lo ampara. O sea, los pilares dónde se levanta en el siglo XXI la ciudadanía política y la nación española que la garantiza.

No sé si habrán reparado, pero para evitar la evidencia del mediador, han explicitado inconscientemente el motivo oculto y ocultado del separatismo, el relator. O sea, detrás de toda esta pamplina sólo se trata de publicitar el RELATO-R nacional a nivel internacional. Una oportunidad de oro para los fines propagandistas del separatismo a unas horas del inicio del juicio contra los presos por rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Y este narciso ayudándoles en el empeño.

PD. 1. El domingo, 10 de febrero, como el alcalde de Móstoles se levantó contra la ocupación francesa en ausencia de Estado, la ciudadanía española en bloque salió a la calle a defender la nación española.

PD. 2. Y si no hay suficiente para que este felón convoque elecciones, deberán ser diputados socialistas los que impidan con sus votos aprobar unos presupuestos comprados a costa de los derechos de unos españoles para otorgar privilegios a otros. A su modo, Alfonso Guerra y Felipe González, ya lo han hecho.

PD. Y por favor, a ver si de una vez, medios de comunicación, intelectuales orgánicos y políticos despistados dejan de confundir Cataluña con los separatistas. Independiente de su número, ellos no son Cataluña. Por tanto, no es Cataluña la que negocia bilateralmente con España, son los nacionalistas catalanes los que negocian con el presidente del Gobierno español.

Antonio Robles es portavoz del partido político dCIDE