Torra asegura que el Parlament decidirá qué hacer si se condena a los líderes del «procés»

«Si fuera el caso de que la sentencia no sea la libre absolución de los procesados, estudiaré qué decisiones hay que tomar y me pondré a disposición del pueblo de Cataluña, a través de sus representantes legítimos en el Parlamento . Asimismo, esta decisión será comunicada a los representantes catalanes en el Congreso y el Senado de España», ha apuntado entre los aplausos de un público entregado entre el que había dirigentes de todas las formaciones catalanas menos Ciudadanos y el PP.

«Propongo que seamos capaces de recuperar la dinámica de empoderamiento», ha agregado Torra antes de lanzar una nueva consigna: «O libertad o libertad. No renunciaremos nunca», ha aseveradoemulando el «referéndum o referéndum» que disparó Carles Puigdemont al proponer la consulta ilegal del 1-O. Mientras tanto, el exalcalde de Gerona publicaba una foto en la que aparecía siguiendo el discurso desde su fuga de la Justicia en Bélgica.

«Ha habido un intento de destruir el independentismo, pero el pueblo de Cataluña ha resistido y no renunciamos a nada», ha resaltado el presidente en un escenario sobrio presidido por un gran lazo amarillo y una bandera catalana . Cabe destacar que el máximo responsable del Ejecutivo catalán ha hecho parte de su discurso -que ha leído de forma íntegra- en español. En esas palabras, ha insistido en su apuesta por el «derecho de la autodeterminación».

Torra también ha aprovechado su discurso para interpelar al Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha advertido que es la hora de «negociar y arriesgar». Asimismo, ha asegurado que el Estado rompió el «pacto constitucional» con la sentencia al Estatuto de Cataluña de 2006 y podría volverlo a hacer con la sentencia que emane del Tribunal Supremo que juzgará a los líderes del «procés», ahora en prisión condicional.

La conferencia también ha servido al presidente catalán para esbozar las líneas de actuación de su Ejecutivo en los próximos meses, en este campo, ha insistido en su retórica habitual de confrontación con el Estado, restitución y defensa de los «presos y exiliados» y la construcción de la «república catalana», todo ello con unas palabras amables trufadas de llamamientos a la «fraternidad» que han obviado el clima de crispación creciente que vive Cataluña desde hace meses.