«Ese momento llegará y, cuando llegue, ... tendremos toda la legitimidad para tomar las decisiones que ya hemos decidido en el Parlament y ratificado en un plebiscito», ha dicho desde Waterloo, donde se encuentra huído de la justicia española, en una entrevista con Associated Press.
«Dejarme pudrir en el exilio para que nadie me escuche también es un tipo de castigo. El mejor escenario es que no me extraditen. Pasaré muchos años aquí», en Bélgica, ha razonado
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