Pere Aragonès sube el gasto nacionalista de la Generalitat de Cataluña para el año 2022

Los Presupuestos de la Generalitat del próximo año contemplan un gasto en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente público que engloba principalmente a TV3 y Catalunya Ràdio, de 300.639.981 euros. La joya de la corona nacionalista –junto con las escuelas–, con una plantilla de 2.398 trabajadores, recibirá tres millones de euros más de los presupuestados en 2020, último año en que se aprobaron las cuentas autonómicas, pues en 2021 se tuvieron que prorrogar, entre otros motivos, por la pandemia del Covid, la inhabilitación de Quim Torra como presidente autonómico por desobediencia al Tribunal Constitucional y la celebración de las elecciones el 14 de febrero.

La Consejería de Acción Exterior y Gobierno Abierto tendrá asignados 93.225.860 euros. Estos más de 93 millones suponen un incremento del 25 por ciento para este departamento respecto a 2020, cuando se presupuestaron 74.593.473 euros. De esta Consejería dependen las llamadas 'embajadas catalanas' o delegaciones en el extranjero, actualmente son 15 y está previsto que en 2022 lleguen a 18, que fueron uno de los puntales del 'procés' para internacionalizar la defensa del intento de secesión unilateral. Igualmente, de este departamento cuelga el Diplocat (tendrá dos millones de euros, la misma cantidad que en 2020), otra herramienta independentista durante el 'procés'. La Secretaría de Acción Exterior y Unión Europea contará con un presupuesto de 26,1 millones (nueve millones más que en 2022).

La lengua catalana es el hilo conductor del nacionalismo. Los medios de comunicación, los colegios, la información de la administración autonómica... Todo gira alrededor de la lengua. Además, la Generalitat cuenta con el Consorcio para la Normalización Lingüística, un ente de 736 empleados cuyo objetivo principal es que aumente el uso social de la lengua, pese a que este está a niveles casi inmejorables, y a través de una forma peculiar de explicar la historia de Cataluña para los recién llegados a la región. Para este 'chiringuito', el «Govern republicano», como gusta definir a Aragonès su ejecutivo, destinará 34.851.268 euros (casi dos millones más que lo presupuestado en 2020 y prorrogado para 2021). Estos 34,8 millones de euros no son más que un pellizco del global que la Generalitat destina a la cultura y la lengua catalanas. Según los cálculos interdepartamentales del Govern, en 2022 se gastarán 385 millones de euros en distintas iniciativas (empresas, patrimonio, instituciones, cultura popular, cine, teatro, mundo digital...) cuyo único punto en común es la lengua catalana, discriminando, así, a la cultura y producción en español.

La Agencia de Ciberseguridad de Cataluña tomó el relevo del polémico Cesicat (Centro de Seguridad de la Información) en 2019, un organismo –fundado en 2009– envuelto en escándalos varios, como unas dudosas adjudicaciones y algunos espionajes irregulares a activistas políticos. Tras los follones, el conocido como 'CNI catalán', se transformó en la Agencia de Ciberseguridad autonómica, que el próximo año manejará 16.817.003 euros, casi dos millones de euros más que lo previsto en 2020 y 2021. Carles Puigdemont, que presidió la Generalitat entre enero de 2016 y octubre de 2017, reformuló este ente como una de las 'estructuras de Estado' clave para el nacionalismo en el mundo digital.

Si no fuera porque TV3 no cumple con los principios de pluralidad informativa y política, según todos los grupos de la oposición en el Parlamento autonómico, la función del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) podría tomarse en serio. El principal objetivo del CAC es «velar por el cumplimiento de los principios de pluralismo político, social, religioso, lingüístico, cultural y de pensamiento, también por el cumplimiento de las misiones de servicio público». Pero la realidad es que las críticas y las quejas a TV3 y Catalunya Ràdio las despacha con un alegato a la libertad de expresión. Para mantener los 76 puestos de trabajo se gastarán, en 2022, 5.819.403 euros (unos 60.000 menos que en 2020). Los actuales tres consejeros del CAC –deberían ser cinco– tienen el mandato caducado. Su presidente, Roger Loppacher cobra 117.452 euros cada año. El CAC es, también, el organismo encargado de otorgar las licencias audiovisuales de ámbito catalán.

En junio de este año, en la primera reunión del Govern presidido por Aragonès se decidió, a propuesta de este, rebajar el salario del máximo responsable de la Generalitat. Quim Torra –según figura en las cuentas de 2020– cobraba 153.235,50 euros. La primera medida de Aragonès fue rebajarse el sueldo un 15 por ciento y dejar el salario del presidente autonómico en los 130.250,60 euros. Poco le ha durado la rebaja. En los presupuestos para 2022, solo medio año después de aquella decisión adoptada en junio, figura un aumento en la retribución anual para Aragonès, que cobrará 132.855,82 euros. Lejos, muy lejos del salario del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que ingresa cada año 86.542,08 euros y que también es menos, mucho menos, incluso, que la retribución de los consejeros autonómicos, que se llevan 117.827,70 euros.