Los Mossos blindan el acto el Rey ante las protestas de los CDR

Agentes de los Mossos d'Esquadra habían blindado a primera hora de la mañana los accesos a L'Auditori de Barcelona donde se celebraba el acto, ante las protestas convocadas por la presencia de Felipe VI al acto judicial. Un imponente dispositivo policial, que contaba con más de una cincuentena de furgones de antidisturbios, ha aislado el punto de encuentro con vallas que estaban a tres o cuatro calles del recinto.

Los Comités habían llamado a concentrarse a partir de las 11 horas en el Pont de la Marina, cercano a la sala en la que se celebraba el acto y que ha sido rodeado de vallas y agentes de la policía catalana. Un helicóptero ha estado vigilándolos desde el aire en todo momento.

En un primer momento, los manifestantes se han desplazado hasta la cirvunvalación entre la Meridiana y la calle Marina y allí han estado dando vueltas a la rotonda, con muchos pitidos y los cánticos habituales de «Els carrers seran sempre nostres» (Las calles serán siempre nuestras). Los manifestantes también han coreado «Llibertat presos polítics», «Poder popular», «Los borbones a los leones» o «Fora el Borbó». Algún vecino del barrio se ha sumado a la protesta con una leve cacerolada desde su balcón.

En otro punto del perímetro blindado, en la calle Padilla con la avenida Meridiana, se ha ido concentrando más gente que acudía a la cita para protestar por la presencia del monarca. También allí se han concentrado cuatro personas con un par de banderas españolas para recibir al Rey Felipe, lo que ha provocado un pequeño enfrentamiento con los independentistas, a quienes recordaban que "los presos no son políticos".

Más tarde, los manifestantes que estaban dispersados se han ido concentrando en la calle Padilla con la Meridiana, que, a pesar del amplio cordón policial, era uno de los puntos en los que los manifestantes podían estar más cerca de L’Auditori. Allí unas doscientas personas han estado gritando consignas contra la Monarquía, como «Els catalans som republicans» ( Los catalanes somos republicanos ) o «Fora el Borbó» (Fuera el Borbón).

Los concentrados han recordado especialmente a los líderes independentistas encarcelados: uno de los cánticos más coreados ha sido «És a la presó, el vostre conseller» (Está en la cárcel vuestro consejero, que han cantado ante decenas de antidisturbios de los Mossos, en alusión a Joaquim Forn). Una de las concentradas ha estado gritando durante un buen rato «tot el suport al major Trapero» (todo el apoyo al mayor Trapero).

Al acto, que se ha acabado convirtiendo en una pacífica y poco sonora concentración, se han llegado a sumar vendedores de merchandising independentista, cuyas ventas iban a la causa soberanista. Diferentes modelos de pins con el lazo amarillo y pitos han sido los productos estrella.

La jornada reivindicativa también ha tenido como protagonistas a los alumnos de la escuela de música Esmuc, situada en un edificio paralelo al Auditori. A sus puertas, un centenar de alumnos han protestado durante la visita y han acabado siendo desalojados por los antidisturbios. Otros estudiantes que no habían participado en la protesta han tenido problemas para entrar o salir del centro: cada vez que salía alguno de ellos de la escuela tenían que ser acompañados por antidisturbios y eran recibidos por aplausos por los manifestantes del exterior.

La última vez que el Rey presidió un acto público en Barcelona fue el pasado mes de febrero, cuando se celebró la cena inaugural del Mobile Wordl Congress . En esa ocasión la visita del Moncarca quedó empañada por el boicot de la alcaldesa de la ciudad, del presidente del Parlament y de los representantes de la Generalitat.

Asimismo, en el exterior del Palau de la Música -donde se celebró la cena- se produjeron protestas organizadas por los CDR, que congregaron cientos de manifestantes para rodear las calles adyacentes, en medio de un fortísimo dispositivo policial. Se produjeron cargas puntuales por parte de los Mossos d'Esquadra que acabaron con c inco heridos leves .