Borràs, elegida presidenta del Parlament: «Mi objetivo es continuar el trabajo donde lo dejó Forcadell»

La candidata de Junts ha necesitado de la segunda vuelta, pues en la primera votación no ha llegado a la mayoría absoluta, fijada en los 68 apoyos. Las votaciones has sido secretas, en urna y nominales. En la primera ronda, Borràs ha conseguido 65 votos, superando a Granados (42 votos, los de los socialistas más el apoyo de Cs y el PP), a María Elisa García Fuster (Vox), con 11 votos; y a Joan Carles Gallego (ECP), 8 votos. Siete de los ocho diputados de la CUP han votado en blanco.

Tras la elección de Borràs, el pleno ha escogido a Anna Caula (ERC) y Eva Granados (PSC), como vicepresidentas primera y segunda, respectivamente, y a Ferran Pedret (PSC), Jaume Alonso-Cuevillas (Junts), Pau Juvillà (CUP) y Ruben Wagensberg (ERC), como secretarios (primero, segundo, tercero y cuarto, respectivamente) de la nueva Mesa parlamentaria. De esta manera, Vox, comunes, Cs y PP no tendrán representación en el órgano rector del Parlamento catalán.

Nada más ser elegidos, todos los miembros de la Mesa han ocupado sus nuevos escaños (en una sesión celebrada en la sala de actos, más amplia que el hemiciclo, por motivos sanitarios) y Borràs ha tomado la palabra, para pronunciar su primer discurso ya como presidenta del Parlamento de Cataluña. Lo primero que ha hecho Borràs es solicitar un minuto de silencio por los muertos por el Covid-19.

El discurso de Borràs se ha centrado en defender la tarea desarrollada por los independentistas durante el 'procés' y ha señalado que su «objetivo» es « continuar el trabajo donde Forcadell lo dejó», en referencia a Carme Forcadell, expresidenta del Parlamento autonómico, condenada por sedición por el Tribunal Supremo y presente en el acto de este viernes.

La nueva presidenta ha señalado que es un «inmenso honor» liderar la Cámara catalana y ha recordado que, en su opinión, Cataluña vive una «excepcionalidad democrática» por la existencia de «presos políticos» y «exiliados» y porque las elecciones del 14 de febrero se convocaron después de una «arbitraria inhabilitación del presidente Quim Torra», que al acabar el discurso de Borràs se ha acercado a felicitarla.

«El Parlamento de Cataluña es la tozuda voluntad de ser y persistir», ha apuntado Borràs, y ha lamentado que España quiera «laminarlo, controlarlo y abolirlo», tanto desde el punto de vista histórico como con la aplicación «ilegítima» del artículo 155 de la Constitución, desde su punto de vista. En esta línea ha asegurado que en el Parlament «se tiene que poder hablar absolutamente de todo» y ha pedido que mantenga la «inviolabilidad» y « sin injerencias del Poder Judicial».

Las votaciones las ha gestionado, como marcan las normas, la Mesa de Edad de la sesión constitutiva de la XIII Legislatura autonómica del Parlamento de Cataluña, formada por Ernest Maragall (ERC), Alberto Tarradas (Vox) y David González (PSC). En su discurso de arranque, Maragall ha tenido palabras de «bienvenida» para Meritxell Serret, diputada, exconsejera de la Generalitat con Carles Puigdemont y que ayer se entregó a la Justicia española, y ha hecho un alegato a favor de la independencia de Cataluña. Carlos Carrizosa (Cs) ha intervenido en el pleno para protestar por el discurso de Maragall.

La sesión, además, ha puesto de manifiesto la tónica que marcará la nueva legislatura, en la línea de la anterior, ya que no se ha aceptado la delegación de voto de Lluís Puig, exconsejero de la Generalitat y fugado de la Justicia en Bélgica, que obtuvo el escaño el 14-F, pero que a diferencia de Serret no ha vuelto a España. Tarradas y González han votado en contra y Maragall, a favor. Sí se han aceptado dos delegaciones de voto por motivos sanitarios (Teresa Pallarès y Pau Juvillà). Así, la XIII Legislatura autonómica ha empezado con 134 diputados, en lugar de los 135 correspondientes.