Junts no modificará el nombre de los representantes del partido de Puigdemont y agrava la crisis con ERC

«No modificaremos la delegación propuesta para participar en la mesa de diálogo y negociación. Sería una mala praxis. Si el Gobierno es incapaz de aceptar a unos ciudadanos del país, ¿cómo esperemos que este mismo Gobierno aborde la resolución del conflicto a partir de los ejes de la amnistía y la autodeterminación?», ha indicado Sànchez, uno de los que figuran en la lista de Junts, solo unas horas después de que Aragonès anunciara que Junts quedaba fuera de la reunión de este miércoles.

En una rueda de prensa, convocada de urgencia, Sànchez ha lamentado «el veto» para los cuatro representantes de Junts (Jordi Puigneró, el propio Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras) y ha defendido que esta propuesta es del «más alto nivel político». Pese a que ha sido Aragonès el que se ha negado a aceptar los cuatro nombres, Sànchez ha asegurado que «el veto» es cosa del Gobierno: «Lamentamos esta injerencia».

En este sentido, el número dos de Junts ha indicado que tienen «la sensación» de que han sido vetados por La Moncloa y el presidente del Gobierno «porque probablemente no están en condiciones de abordar el conflicto con una resolución». «No nos gusta que se haya impuesto el veto de Sánchez y que no nos haya ratificado Aragonès», ha añadido.

En cualquier caso, Junts no se plantea romper el Govern con ERC y mantiene la confianza con Aragonès: «Por la relación que tengo con Aragonès, no es concebible que haya vetado los nombres de Junts por iniciativa propia». Pero ha advertido de que «si el veto fuera de Aragonès estaríamos ante una situación mucho más complicada y no es el caso».