JpC, ERC y la CUP aprueban reconocer a Puigdemont como «legítimo» presidente y recuperar las leyes suspendidas por el TC

El texto, finalmente acordado por JpC y los antisistema, ha contado con el apoyo de ERC y rebaja las enmiendas de los antisistema a una propuesta de resolución de JpC , que pretendían que el Parlament recuperase la situación aprobada en el pleno del 27 de octubre pasado , es decir la independencia unilateral de Cataluña.

Sin embargo, el texto final mantiene un par de puntos polémicos en el texto. Así, el punto 2 indica que el Parlament «constata que las elecciones del 21 de diciembre han ratificado la mayoría favorable a las fuerzas independentistas, esto es, a las formaciones políticas favorables a una acción republicana de gobierno y a la constitución de Cataluña en un Estado independiente en forma de república».

En esta línea, el punto 6, además de exigir al Parlament y a la Generalitat que deben «activar de manera inmediata» todas las leyes (en todas las áreas) aprobadas la legislatura pasada y que fueron suspendidas por el TC, también hace mención al referéndum ilegal del 1-O.

Las enmiendas de la CUP y estos puntos acordados han creado tensión en varias reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces celebradas antes del pleno. Para los grupos de la oposición los textos no son aceptables , ya que consideran que en el relato completo del texto de la propuesta de resolución, en base a unas enmiendas que consideran irregulares vienen a reconocer a Cataluña como un sujeto político independiente. «Solo intentan evitar que les procesen», señalaron algunas fuentes de la oposición.

Además, la oposición también considera que el acuerdo se basa en una propuesta de resolución (presentada por JpC), con el objetivo de legitimar a Carles Puigdemont, que no debía ser aceptada a trámite por la Mesa , por lo que plantearon estas advertencias en las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces.

En la misma línea, los letrados del Parlament han advertido antes de iniciar el pleno que el punto 6, que también hace mención al referéndum ilegal del 1 de octubre, puede contravenir las resoluciones y advertencias del TC firmadas en la anterior legislatura, que hacían mención expresa a la obligación de los miembros de la Mesa a impedir que se aprobaran textos en contra de la Constitución.

Esta situación la ha recordado el miembro de la Mesa y diputado del PSC, David Pérez, desde el atril, que ha recordado la obligación que tienen los miembros de la Mesa de impedir que se tramiten textos que van en contra de las resoluciones del TC sobre el referéndum ilegal y la secesión del 27 de octubre.

Pese a que el pleno del Parlament estaba previsto que diera inicio a las 10.00 horas, el presidente, Roger Torrent (ERC), se vio obligado a aplazarlo hasta las 11.00 horas , debido a que la Mesa seguía reunida desde las 9.00 horas debatiendo las tres reconsideraciones de Cs, del PSC y del PP a las enmiendas de la CUP.

La discusión en la Mesa se centró en admitir o no, finalmente, las enmiendas de la CUP, ante las que ayer el Gobierno y la Fiscalía advirtieron que están vigilando su legalidad , ya que el acuerdo de JpC y la CUP solo podía tramitarse si se admitían las enmiendas previas de los antisistema.

La mayoría independentista en la Mesa rechazó, poco después de las 11.00 horas, las tres reconsideraciones de la oposición, por lo que el pleno empezó alrededor de las 11.20 horas. Su inició fue movido ya que desde las filas de Cs, tanto Carlos Carrizosa como José María Espejo-Saavedra , pidieron que la Mesa reconsiderase el nuevo texto de JpC y la CUP. Una petición que Torrent denegó.

Así, finalmente, se han votado las propuestas de resolución de CatComú-Podem, el PSC, JpC, Cs y el PP . Se ha aprobado la presentada por JpC y la CUP, con los votos de ERC; y se han rechazado las del resto de grupos (excepto las propuestas que hacían referencia a la defensa de la inmersión lingüística obligatoria, que han sido aprobadas, y las presentadas por CatComú-Podem para que se forme lo antes posible un nuevo gobierno catalán), entre ellas, las del PSC y el PP, que indicaban que empezara a correr el tiempo de los dos meses para desbloquear el Parlament, empantanado desde el 30 de enero, cuando Torrent dejó en el aire la investidura de Puigdemont.