El independentismo juega a dos bandas: pretende investir a Puigdemont mientras le busca sustituto

En este contexto, Puigdemont ha decidido convocar a su grupo parlamentario , que se reunirá con él este sábado en Berlín, según han confirmado a ABC fuentes de la formación neoconvergente. Además de las peticiones -cada vez más tranversales- que urgen la formación de un nuevo ejecutivo autonómico, el expresidente deberá analizar con sus correligionarios el pleno que se celebrara este jueves y viernes en el Parlament de Cataluña y en el que se debatirá la reforma de la Ley de la Presidencia planteada por JpC para investir al exalcalde de Gerona a distancia .

Si bien el Consell de Garanties Estatutàries (una espécie de Tribunal Constitucional autonómico) avisó la semana pasada de que la norma propuesta vulnera la Constitución y el Estatut, el texto llegará a su debate final en el pleno sin apenas sufrir cambios. Asimismo, el Parlament cerrará este miércoles a las seis de la tarde el plazo para presentar enmiendas a la reforma de la norma.

Una vez cerrado el plazo, ya solo quedará que la Cámara las admita a trámite y la ley, que se gestiona por la vía de urgencia, se debatirá y se votará en el pleno del Parlament que empezará este jueves a las once de la mañana y que está previsto que se alargue hasta el viernes. Según comentan fuentes de JpC, ERC y la CUP citadas por Europa Press, los tres grupos independentistas están dispuestos a sacar adelante la norma pese a que el Consell de Garanties Estatutàries dictaminó que era ilegal investir a un presidente a distancia , y pueden hacerlo ya que los dictámenes de este órgano son consultivos y, por lo tanto, no vinculantes.

Pese a que la ley se aprobará con toda probabilidad, la investidura de Puigdemont no está ni mucho menos garantizada , ya que el Tribunal Constitucional suspendió la semana pasada la candidatura del expresidente de la Generalitat y, promoverla de nuevo, supondría incurrir en desobediencia. De modo que mientras en el Parlament la bancada independentista sigue jugando al gato y el ratón con el Estado y hasta con sus propios servicios jurídicos, en los despachos y en Berlín se empiezan a cocinar alternativas con tal de evitar una nueva convocatoria electoral: la fecha límite es el 22 de mayo.

Así las cosas, vuelve a sonar el nombre de la diputada de Junts per Catalunya Elsa Artadi, que en los primeros meses tras las elecciones del 21-D se convirtió en un nombre recurrente en las quinielas de presidenciables . Esta semana, el nombre de la mujer fuerte de Puigdemont en Barcelona vuelve a la palestra, después de que Jordi Sànchez haya asegurado que Artadi tiene «todo su apoyo» en una entrevista por carta con la agencia catalana ACN.

Asimismo, el portavoz de los neoconvergentes, Eduard Pujol, insinuó esta semana que su formación no es partidaria de incurrir en «desobediencia» para investir al expresidente , confesión que deja en evidencia que en JpC siguen trabajando en la dirección de buscar a un candidato alternativo, si bien no abandona la retórica rupturista que exige su electorado más radicalizado.