Forcadell denuncia un juicio «político» y cree que acabará en el banquillo de los acusados

Tras su declaración del pasado viernes ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y la nueva petición de la Abogacía del Estado para inhabilitar a otros cuatro diputados soberanistas de la Mesa, la presidenta de la Cámara catalana ha comentado que cree que acabará en apertura de juicio oral y cuyo desenlace considera que "dependerá de cómo vayan las circunstancias y el contexto político".

En todo caso, ha declinado clarificar qué hará en caso de ser inhabilitada, ya que es un escenario que "no contempla", aunque ha recalcado que "quien pone y quite presidentes -del Parlament- son los diputados". Ha defendido que en la Cámara se debe poder "hablar y votar absolutamente de todo" y ha subrayado: "Ningún tribunal decidirá el futuro de los catalanes".

"Es la primera vez que se persigue penalmente el debate de las ideas", ha lamentado la presidenta del Parlament, que ha argumentado que solo respondió a las preguntas de su abogado porque cree que la institución no debe someterse a un interrogatorio en un procedimiento penal por cumplir, en su opinión, con la esencia del parlamentarismo.

Forcadell ha incidido que lo que investiga el TSJC "es un acto de naturaleza política sin consecuencias jurídicas", por lo que ha opinado que "es un juicio político que en un país realmente democrático no debería haber sucedido nunca", aunque se ha limitado a decir que "no sabe" si la juez que la investiga actúa con criterios políticos.

"Hablan de Operación Diálogo, pero esto parece un monólogo", ha sentenciado Forcadell recordando las últimas acciones impulsadas desde el Gobierno central .

Esta manaña también han declarado por el caso como testigos los miembros de la Mesa del Parlament José María Espejo-Saavedra (C's), David Pérez (PSC) y Joan Josep Nuet (SíQueEsPot), dado que son los que expresaron en su momento los inconvenientes que podía tener dicha votación. Antes de declarar, Forcadell les ha pedido que expliquen con "libertad" lo que sucedió.

El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo-Saavedra (C's), ha explicado a la magistrada que ya advirtió a Forcadell y al resto de diputados de que era "fraude de ley" cambiar el orden del día a petición de JxSí y la CUP para permitir votar las conclusiones de la comisión constituyente.

Según han explicado fuentes judiciales, Espejo-Saavedra ha detallado cómo se desarrollaron cronológicamente todos los acontecimientos: desde las primeras reuniones de la Mesa hasta el debate y votación de las conclusiones en el Pleno.

También ha dicho al tribunal que consideró que la providencia del Tribunal Constitucional (TC) era lo suficientemente clara para no hacerse esta votación , por la que Forcadell está siendo investigada y por la que declaró ante el tribunal el viernes.

El secretario segundo de la Mesa del Parlament, David Pérez (PSC), también ha explicado a la magistrada que advirtió de que no debían debatirse y votarse las conclusiones de la comisión constituyente, porque eso "contravenía claramente" las resoluciones del TC . Pérez defendió frenar este debate porque consideró "clarísima" la providencia del TC, según han explicado fuentes judiciales tras su declaración.

A preguntas de los periodistas tras su declaración, Pérez no se ha querido pronunciar sobre si considera que Forcadell cometió un fraude de ley al permitir las votaciones: "No lo sé. No me corresponde a mí valorar la decisión".

Por su lado, el secretario tercero de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet (CSQP), se ha desmarcado de C's y PSC y ha defendido ante la juez que investiga a Carme Forcadell que la presidenta de la cámara aplicó el reglamento y no podía impedir la votación de la hoja de ruta porque la había acordado el pleno.

Nuet ha alegado ante la magistrada que Forcadell se limitó a aplicar el reglamento de la cámara y ha sostenido que si, como mantiene la Fiscalía en su querella, pidió a Forcadell que reconsiderara su decisión fue por motivos de oportunidad política, no porque creyera que estaba contraviniendo un mandato del TC.

En ese sentido, ha precisado que su grupo tenía reparos a que se votaran en el pleno las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente porque creía que ese asunto no estaba "suficientemente maduro" y dividía en dos frentes a la sociedad catalana.