Los exconsejeros Maragall y Rigau ven el debate sobre la inmersión como una guerra entre PP y Cs

Marcial Marín, secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, informó el jueves de que el Gobierno está estudiando si puede incorporar la solicitud de enseñanza en castellano en el formulario de preinscripción , en aplicación del artículo 155.

«El objetivo aquí es dividir: los que dicen que nosotros dividimos a la sociedad están buscando separar a la comunidad , y lo vemos cuando crean territorios», ha lamentado Rigau, en referencia a la región ficticia de Tabarnia.

Maragall, conseller en el Govern socialista de José Montilla, ha acusado al Gobierno del PP y a Cs de falsear la realidad de la inmersión lingüística, y ha distinguido el uso del catalán como vehicular de que sólo se enseñe en esa lengua: «No es cierto».

Sobre ese punto, Rigau (PDECat) ha puntualizado en que «un 60% de centros utilizan el inglés para algunas materias, y también el castellano», y ha pedido distinguir la incorporación de lenguas según la edad, ya que no es lo mismo el Parvulario que la Secundaria, ha dicho.

El exconseller, que ahora es diputado en el Parlament por ERC, ha tachado la iniciativa de «episodio 374 de cómo ganar votos en España atacando a Cataluña», y ha esgrimido que choca contra la legislación catalana, sobre la que Rigau ha recordado que hay sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avalada por el Tribunal Supremo.

Ambos han relacionado que se plantee ese cambio ahora con la disputa abierta entre PP y Cs tras las elecciones catalanas. «Están compitiendo para ver quién es más anticatalán», ha afirmado Maragall, y ha recordado que la inmersión lingüística no sólo cuenta con un amplio apoyo social sino que fue aprobada en su día con el voto favorable de los populares.

Así, han augurado que, si se materializa el cambio, «la respuesta será muy unánime» , y han evocado las protestas en las Islas Baleares contra el modelo lingüístico que promovió el Gobierno del popular José Ramón Bauzá.

Acerca de la inspección abierta sobre presunto adoctrinamiento en los libros de texto de las escuelas catalanas, han defendido que la Generalitat no autoriza qué materiales se usan sino que la decisión es de los centros , «desconocen incluso la normativa", ha criticado Rigau.

Aunque sí que es cierto que pueden darse «anécdotas» puntuales , según ha reconocido, en algunos libros, como cree que ocurre en otros territorios.

Maragall ha considerado que el material de los centros catalanes es equiparable al del resto de Europa y que la «obsesión» con el supuesto adoctrinamiento responde a que se relaciona la escuela con el independentismo, algo que ha rechazado.