Las escuelas privadas, una arma arrojadiza en las negociaciones para investir a Puigdemont

«Las declaraciones que hace Marta Pascal no ayudan en nada a que la CUP dé apoyo a la candidatura de Carles Puigdemont», ha aseverado Sànchez. Asimismo, ha criticado que la formación que sucedió a Convergència y que hoy está integrada dentro del Junts per Catalunya «desmiente situaciones muy claras que se han puesto sobre la mesa».

Este fin de semana, los anticapitalistas aseguraron haber alcanzado un principio de acuerdo con las otros partidos independentistas para que las escuelas que «segregan por sexo» no reciban financiación pública. Los anticapitalistas, que cuantifican en 40 millones de euros anuales los recursos que se destinan a este tipo de centros, piden así que esta cantidad de dinero se destine íntegramente a la enseñanza pública.

La propuesta de la CUP está presente en su «programa de gobierno» con las otras fuerzas «republicanas» planteado hace una semana . En ese documento, la CUP proponía que no se renovasen los conciertos con unas escuelas privadas que describía como «elitistas».

Preguntados por este diario, desde la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña -entidad que agrupa los centros que más se podrían ver afectados si las exigencias de los antisistema salen adelante- han evitado hacer declaraciones sobre esta cuestión hasta disponer de más información.

No es la primera vez que los convenios entre la Generalitat y los colegios privados catalanes laminan el bloque independentista. En 2016, las ayudas a estos centros ya dividieron Junts pel Sí -formación que por aquel entonces agrupaba a CDC y ERC-.