Empapelan la puerta de la casa del expresidente de Societat Civil Catalana con carteles del 1-O

Señalados por no ser independentistas. A medida que nos acercamos al 1 de octubre, los movimientos secesionistas más intransigentes y radicales no dudan en señalar con el dedo a los catalanes que levantan la voz para decir que están a favor de la democracia y el Estado de Derecho.

Es el caso de Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana (SCC), quien hoy ha denunciado que anoche empapelaron la puerta de su casa (en un pueblo cerca de Manresa, Barcelona) con carteles y material independentista oficial a favor del referéndum ilegal del 1-O.

No es la primera vez que Bosch tiene que enfrentarse a un marcaje como este. Hace unos años, un grupo de ultras se plantaron a las puertas de su casa para insultarle por haber defendido que Cataluña forma parte de España. Bajó con su hijo y les plantó cara.

Bosch fue presidente de SCC un par de años y durante ese tiempo aguantó todo tipo de señalamientos y escraches. Incluso denunció una campaña para que la empresa multinacional en la que trabaja le echara. El objetivo está claro: amedentrar para que no defienda en público sus ideas.

En la misma línea, desde portales web minoritarios pero de influencia en los sectores más radicales del independentismo también se viene situando en la diana a profesores y políticos catalanes que no comparten la idea de incumplir la legalidad que está poniendo en marcha la Generalitat.

Hace unos días, el portal directe.cat destacó los nombres de los siete profesores universitarios que habían firmado un manifiesto en favor del Estado de Derecho, el cumplimiento de la legalidad en Cataluña y en contra de los políticos nacionalistas que están utilizando los resortes del Estado para destruirlo.

De los casi 200 profesores que lo firmaron, en el portal web destacaron con nombres, apellidos y facultad en la que imparten clase a los siete catalanes con una definición: «Aberrante».