Podemos gana en Cataluña ante el desplome de CDC

En el reparto de escaños, En Comú Podem encabeza el nuevo mapa político catalán con 12 escaños y más de 925.000 votos, mientras que ERC adelante a Democràcia i Llibertat (DiL), mutación soberanista de CDC, y se convierte en segunda fuerza con 9 diputados y casi 600.000 votos. El PSC, con 8 diputados y 587.520 votos; DiL, también con 8 diputados y 564.777 votos; Ciudadanos, con 5 diputados y 488.290 votos; y el PP, también con 5 escaños y 416.370 votos, completan la presencia catalaaa en el Congreso.

De manera determinante, la ciudad de Barcelona y su área metropolitana han catapultado a En Comú Podem, que combinando su discurso social con la reivindicación de un referéndum en Cataluña , obtiene un resultado que compensa el batacazo que obtuvo la misma fórmula en las pasadas autonómicas.

Por contra, y de manera determinante, el resultado implica un nuevo bofetón a CDC –ahora bajo las siglas de Democràcia i Llibertat –, formación que desde los resultados históricos de 2011, cuando por primera vez ganó unas generales en Cataluña, no ha dejado de retroceder (de 16 a 9 diputados, cuarta fuerza en número de votos). El descenso del partido de Artur Mas coincide con la aceleración del proceso soberanista, un proceso que ha aumentado y consolidado el voto independentista, pero no a favor de CDC sino de ERC.

Los republicanos, en este caso, registran un espectacular avance, nueve actas, superando incluso su mejor marca histórica, la conseguida por Carod-Rovira en 2004, un empuje que se explica por el desplome de CDC y el hecho de que la CUP no se presentó a las generales.

Queda por saber en qué medida el resultado de los comicios en el conjunto del España altera el mapa político en Cataluña, donde este mismo lunes se reemprenden las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP para intentar formar gobierno.

La expectativa de que la legislatura que se abra en el Congreso sea de reforma constitucional podría aumentar en este sentido la presión sobre Mas por parte de los sectores moderados de la sociedad catalana y de CDC en particular para que ponga el freno a sus planes rupturistas. También, en una lectura inversa, CDC vería reforzada su apuesta de pacto con la CUP si lo que se otea otea en el horizonte es un adelanto electoral en Cataluña en primavera que podría ser catastrófico para sus intereses.

Ciudadanos, por su parte, con cinco diputados, no ha conseguido hacerse con el segundo puesto que lograron en los comicios autonómicos de septiembre, un resultado por debajo de sus espectativas. Por su parte, el PSC, con la exministra Carme Chacón de candidata, no frena su declive, y obtiene 8 diputados, aunque se mantiene como tercera fuerza en número de votos.

El giro que ha dado el partido a favor de un discurso constitucionalista no ha sido refrendado por el electorado. La debacle de los socialistas es monumental, en paralelo al descenso del PP, partido que en 2011 lograba once diputados y que anoche se quedó con apenas cuatro. Los populares, con el ministro Jorge Fernández a la cabeza, se quedan sin representación en Gerona y Lérida, igualando su peor resultado en unas generales, el de 1989.

El resultado electoral en Cataluña implica un severo revolcón con respecto al tradicional reparto político en esta comunidad, que a la vez y de manera histórica ha votado de manera distinta si se trata de unas elecciones generales o unas autonómicas. Así, si el resultado del 20-D ha implicado de alguna manera el fin del bipartidismo en España, en Cataluña la fragmentación aún es mayor.

El mapa se ha redibujado por completo, también para Josep Duran, que tras ver como UDC se quedaba fuera del Parlamento catalán se ve ahora desalojado también del Congreso.