ERC, principal beneficiada por un adelanto electoral, podría gobernar sin Junts per Catalunya

El último estudio del barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), el órgano demoscópico de la Generalitat, apuntaba que los partidos secesionistas lograrían entre 77 y 80 diputados en la cámara catalana -que cuenta con 135 escaños- en unas eventuales elecciones autonómicas. De estos escaños, ERC se impondría como fuerza mayoritaria (38-39) seguida por Junts per Catalunya (29-31) y la CUP (9-10), que triplicaría sus resultados.

Este mes de diciembre, la encuesta mostraba como el independentismo acariciaría otra mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña . Asimismo, en la bancada constitucionalista los resultados serían más dispares. Ciudadanos caería -en línea con los resultados obtenidos en los últimos comicios generales- y pasaría de los 36 escaños actuales a 14-16. Por su parte, el PSC subiría de forma notable (de 17 a 24-25) y el PP también podría mejorar ligeramente sus últimos resultados (de 4 a 4-5). En caso de celebrarse elecciones el Parlament añadiría un nuevo partido al hemiciclo, Vox, que podría entrar con dos escaños.

Para los independentistas, y especialmente para ERC , es relevante otro elemento. El panorama que dibujaba el CEO crearía una disyuntiva en Esquerra. No en vano, los republicanos sumarían mayoría absoluta tanto con Junts per Catalunya como con el PSC y Catalunya en Comú (que lograría 11-13 escaños, tres más que ahora). Así, los de Oriol Junqueras se verían con la opción de distanciarse definitivamente de Puigdemont y la antigua Convergència con un pacto que recuperaría el «tripartito» que gobernó Cataluña entre 2003 y 2010. Sin embargo, fuentes del PSC ven con recelo un acuerdo con ERC por las conflictos que ello generaría.