Los dirigentes independentistas en «huelga de hambre» dicen adelgazar medio kilo al día

Según ha detallado este lunes Rull en una entrevista con el diario digital «Vilaweb» los responsables de prisiones los están pensando y les controlan la presión arterial y los niveles de azúcar . A finales de semana también serán sometidos a su primer análisis de sangre.

«Me dijeron que a partir del tercer día o el cuarto el apetito podía desaparecer, pero de momento todavía no es así. La batalla psicológica es difícil, por las ganas de comer y por la posibilidad de que te dan las comidas de ordenar el día a día», explica Rull al citado portal. Asimismo, el exconsejero de Puigdemont ha señalado que sin la rutina de las comidas el día es más plano.

Sin embargo, coincide con los otros dirigentes encarcelados al señalar que lo más duro es tener que acudir al comedor a pesar de no probar bocado puesto que una de sus labores como preso es ayudar en las tareas de limpieza y organización de las comidas.