En Comú Podem antepone el referendo a una posible reforma constitucional

En declaraciones a Efe, Domènech ha achacado las críticas sobre los cambios en el programa de Podemos al «nerviosismo electoral», pero ha subrayado que el partido ha expresado en este texto y por boca de sus máximos dirigentes, entre ellos el secretario general, Pablo Iglesias, un compromiso «absolutamente clarísimo» a favor de un referendo de autodeterminación en Cataluña que «no genera ninguna duda».

Además, el líder de la confluencia en Cataluña de ICV, EUiA, Podem, Equo y Barcelona en Comú ha subrayado que el referendo catalán que convocaría Podemos, en caso de gobernar, sería vinculante .

«Si el resultado del referendo fuera que 'sí' a la independencia, quien lo ha convocado tiene una vinculación política que le obliga», ha aseverado el historiador y cabeza de lista de la formación morado en Cataluña.

Domènech ha recalcado que cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decía «ni quiero ni puedo» convocar un referendo «la parte cierta era 'no quiero'», puesto que, en su opinión, existen mecanismos con la actual legislación.

Así, la propuesta de En Comú Podem, que t endrá grupo propio en el Congreso aunque su candidato a la Moncloa es Pablo Iglesias, pasa por usar el artículo de 92 de la Constitución y la ley orgánica de consultas vía referéndum de 1980

Domènech ha rechazado esperar a una posible reforma de la Constitución que incluya una nueva figura legal para el referendo catalán, porque «lo prioritario es que se pueda poner en la práctica ahora», aunque no ha descartado que los dos procesos se puedan «hacer en paralelo».

En todo caso, la voluntad, ha dicho, es que «una tercera vía no elimine la posibilidad de que la gente pueda expresarse libremente en un referendo» en Cataluña.

Además, ha juzgado que el «escenario de la discusión» entre los argumentos por el 'sí' y por el 'no' a la independencia se debe hacer «con el referendo sobre la mesa», como sucedió en Escocia.

Ante el debate soberanista, Domènech ha lamentado que se haya practicado una política «muy judicializada», en la que la Constitución ha servido para «prohibir proyectos políticos», lo que supone «uno de los peores favores» a la Carta Magna, que debería ser a su juicio «una tierra para caminar, no un techo para que te des golpes en la cabeza».