El espacio rehuirá la política tradicional en la que «las siglas y los nombres» están por delante de los mandatos ciudadanos, por lo que Colau no ha desvelado su papel en el mismo y ha dicho que todo el que esté dispuesto a defender esas tres líneas será bienvenido.
Pese a que Colau ha evitado referirse a un nuevo partido político, sí que ha hablado de «impulsar un espacio político necesario que no estaba presente» antes de la irrupción de Barcelona en Comú. Un espacio que, ha dicho, no se base en «coaliciones ni en sopa de siglas, sino que se caracterice por crear nuevos espacios políticos con protagonismo ciudadano».
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