La Generalitat ya trabaja para que Puigdemont pueda disfrutar de sus privilegios como expresidente

Según ha apuntado hoy la consejera de Presidencia, Elsa Artadi , se va a activar una oficina de expresidente de la Generalitat para Carles Puigdemont, quien también tendrá un equipo de seguridad en el extranjero, pues entiende que la ley catalana no limita estos servicios fuera de las fronteras. Asimismo, Artadi ha confirmado este lunes que Puigdemont ha pedido al Govern de Quim Torra que le otorgue los privilegios que le corresponden por ley como expresidente de la Generalitat.

La ley del estatuto de los expresidentes de la Generalitat establece que el Govern debe cubrir a cada expresidente los gastos de una oficina con tres trabajadores. El «ex-molt honorable» debe tener también un coche de representación con chófer y servicios de seguridad. Artadi ha indicado que también en el caso del expresidente cesado quieren «cumplir con la ley» y que entienden que la misma «no especifica una limitación por la situación física de la persona», por lo que no ve impedimento en aplicar estos servicios fuera de España.

Finalmente, la portavoz del Govern ha indicado además que la «prioridad» es cubrir la seguridad de Puigdemont, quien desde que fue cesado el pasado otoño no dispone de escoltas oficiales designados por la Generalitat. En este contexto, Artadi ha explicado que ya está trabajando con el Departamento de Interior para definir qué agentes de los Mossos d'Esquadra cubrirían las tres plazas de forma oficial.

Según ha trascendido hoy, Carles Puigdemont pidió en junio sus privilegios como expresidente . La ley que regulará los beneficios de Puigdemont fue diseñada y aprobada en 2003 a medida para el expresidente Jordi Pujol cuando este abandonó el cargo después de más de 20 años en el poder. Pujol mantuvo su despacho y el equipo hasta 2015, cuando le fue retirado después de que confesara la evasión fiscal de su familia.

Según han asegurado algunos medios catalanes, Puigdemont no cobrará el sueldo que sobre el papel también le correspondería como expresidente autonómico. Aunque según la ley, puede recibir el 80% del salario que tenía cuando estaba en el cargo durante, al menos, 4 años, Puigdemont sigue siendo diputado, lo que le impide cobrar esta retribución.