Aragonès purga el Govern Torra en su nuevo ejecutivo

El resto, muchos nombres nuevos, en su mayoría desconocidos, para un Govern en el que habrá más mujeres que hombres. Desde el equipo de Aragonès reivindican el carácter «técnico» de un ejecutivo diseñado para gestionar el final de la pandemia , la salida de la crisis económica y social actual y el uso de los fondos europeos NextGeneration. No obstante, y salvando contadas excepciones, los nuevos consejeros tienen poca experiencia en cargos de alto nivel, tanto dentro del Govern como fuera de la administración.

Jordi Puigneró (Barcelona, 1974) es uno de los dos consejeros de Quim Torra que repite en el cargo. Además, el posconvergente pasa a tener el rango de vicepresidente y suma a su actual consejería de Políticas Digitales las competencias de Infraestructuras. Puigneró, vinculado al Govern desde la era Artur Mas, es ingeniero informático, forma parte del círculo más cercano a Carles Puigdemont y es uno de los nombres en ascenso dentro de Junts. Defensor de la 'República digital', se encargó de la seguridad informática del referéndum del 1-O y en este mandato ha capitaneado el lanzamiento del primer nanosatélite de la Generalitat al espacio.

Laura Vilagrà (Barcelona, 1976) será la 'mano derecha' de Pere Aragonès en el Govern como consejera de Presidencia. Totalmente desconocida hasta hace pocos meses, se le atribuye capacidad de gestión, aunque tiene escasa experiencia en cargos más allá del ámbito local y municipal. Con poca presencia en los medios, Vilagrà ha sido concejal, alcaldesa y diputada en el Parlament. Es politóloga, empezó a militar en ERC con 22 años y ha estudiado en la elitista escuela de negocios Esade de Barcelona.

Jaume Giró (Barcelona, 1964) sorprendió a muchos cuando se conoció su fichaje por Junts como independiente. Estará al frente del departamento de Economía y Hacienda, donde podrá aportar su amplia experiencia y sus contactos en el mundo empresarial. No en vano, Giró es uno de los pocos nombres que salta del sector privado (ha tenido altos cargos en Gas Natural, Repsol o CaixaBank) al Govern catalán. Hasta 2019 fue director general de la Fundación La Caixa, de modo que conoce tanto las interioridades del sector financiero como las consecuencias de la pobreza y los problemas sociales que conlleva una crisis económica como la que le tocará gestionar desde el Govern. En los últimos tiempos se acercó a Joan Laporta y lanzó el diario digital 'The New Barcelona Post'.

Joan Ignasi Elena (Barcelona, 1968) es abogado y fue alcalde con el PSC, aunque con el paso de los años se ha ido acercando al independentismo y a ERC. Entra al Govern como independiente y tendrá uno de los cargos más complicados: consejero de Interior. Elena creó la plataforma soberanista dentro del PSC: Avancem, que en 2014 se acabó escindiendo del partido socialista para entroncar con candidaturas independentistas como Junts pel Sí. Su reto será gestionar los Mossos d'Esquadra en un contexto en el que parte del secesionismo se ha radicalizado y ha convertido los altercados en una escena cada vez más habitual. Además, deberá hacer equilibrios para proteger el cuerpo de las embestidas de la CUP, que pretende diluir su fuerza echando mano del acuerdo de investidura que alcanzó con ERC.

Natàlia Garriga (1969) será la nueva consejera de Cultura por cuota de ERC. Entró a trabajar en la administración catalana con veinte años y desde entonces ha encadenado varias responsabilidades en el ámbito cultural y financiero. Desconocida y sin un perfil público, milita en ERC desde 2011 y deberá hacer frente a un sector muy dañado por la pandemia de coronavirus y por las duras restricciones impuestas por la Generalitat de Cataluña.

Josep González Cambray (1972) estaba emocionado hoy en la toma de posesión de su nuevo cargo como consejero de Educación. Releva al republicano Josep Bargalló, al que ha servido como director general. Militante de ERC, es ingeniero y licenciado en 'marketing'. Fue detenido en 2020 en la operación Voloh que investiga el desvío de fondos públicos para financiar el proceso independentista.

Roger Torrent (1979) es uno de los pocos nombres con proyección pública del nuevo Govern. El republicano fue en el anterior mandato presidente del Parlament, cargo que le costó reiterados choques con Junts per Catalunya por, entre otras decisiones, negarse a permitir la investidura telemática de Carles Puigdemont. A partir de ahora será consejero de Empresa y Trabajo, sector en el que no se le conoce experiencia. Ambicioso y formal, es politólogo, exalcalde y se postuló como posible candidato a la presidencia por Esquerra, responsabilidad que finalmente ha asumido Aragonès.

Teresa Jordà (1972) es la única consejera que repite en el Govern (además de Puigneró). En el ejecutivo Torra fue responsable de Agricultura y, a partir de ahora, suma a sus competencias las de Medio Ambiente. Ha sido alcaldesa y diputada de ERC en el Congreso durante varias legislaturas de la mano de Joan Tardà y Gabriel Rufián. Con escasa presencia mediática, protagonizó una polémica veraniega en 2019, cuando posó en su cuenta de Instagram con una cerveza cuyo lema es 'Fuck Spain' (Jódete España). Lo hizo a través de su cuenta personal, en la que a menudo aparecía cumpliendo sus funciones como responsable de las políticas del Govern para el sector primario.

Tània Verge (1978) se pone al frente de una de las nuevas Consejerías creadas por Aragonès: Feminismos e Igualdad. Es catedrática de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF de Barcelona y es especialista en la relación entre género y política. Fue una de las síndicas del 1-O que debía supervisar la logística del referéndum ilegal, pero dimitió ante la presión de la Justicia antes de esa fecha. Fue juzgada y absuelta por desobediencia y usurpación de funciones.

Josep M. Argimon (1958) es algo así como el 'Fernando Simón' catalán. El nuevo consejero de Salud (cuota Junts) es uno de los rostros más reconocidos de la pandemia en Cataluña, además, ha compensado con su perfil técnico (es doctor y era director del Instituto Catalán de la Salud desde 2018) la escasa preparación de la consejera del ramo durante la crisis sanitaria, la republicana Alba Vergès, ahora fuera del Govern. Fue la imagen de la experiencia durante las peores semanas de la pandemia, momento en el que se convirtió en uno de los nombres con más proyección dentro del Govern. Durante la campaña electoral, tanto Junts como ERC prometieron ofrecerle el cargo de consejero, que finalmente ha aceptado como independiente.

Victoria Alsina (1983) será la consejera de Acción Exterior y una de las consejeras más jóvenes del nuevo Govern. Independiente, pero por cuota de Junts, fue delegada de la Generalitat en Estados Unidos. Ha trabajado en la Universidad de Nueva York, donde también ha sido investigadora. Es doctorada en Ciencias Políticas por la UPF y deberá capitanear la internacionalización de un 'procés' en horas bajas con unas 'embajadas' bajo la lupa de la Justicia.

Violant Cervera (1969) es otro de los nombres casi desconocidos del nuevo Govern, donde será consejera de Derechos Sociales por cuota de Junts. Licenciada en Filología Hispánica, Cervera viene de las juventudes de CDC, ha sido diputada por Junts pel Sí y Junts per Catalunya desde 2012. Deberá gestionar los efectos sociales de la crisis económica causada por la pandemia desde un departamento escindido de Trabajo y Asuntos Sociales, Consejería desmembrada tras el caos vivido en la pandemia en la gestión de las residencias de ancianos.

Gemma Geis (1979) será la nueva consejera de Investigación y Universidades. Fiel 'puigdemontista', entró en política en paralelo a otros nombres de la nueva generación posconvergente de Laura Borràs. Era profesora de Derecho y vicerrectora de la Universidad de Gerona hasta 2018, cuando se integró en las listas de Junts a propuesta del propio Puigdemont.

Lourdes Ciuró (1971) será la nueva consejera de Justicia, con competencias en las prisiones en las que cumplen condena los líderes del 1-O. Exdiputada en el Congreso, ya dijo 'no' a entrar en el Govern en 2019 como sustituta de Elsa Artadi, quien ahora no ha querido entrar en el ejecutivo a pesar de estar en todas las quinielas. Antes de integrarse en Junts, Ciuró fue militante de Convergència y del PDECat.