Aragonès desdeña a Illa e introduce en la ecuación de los presupuestos a los comunes, creando nervios en Junts

Este miércoles, el Parlamento de Cataluña, aprovechando la celebración de un pleno ordinario, se convirtió en el epicentro de las negociaciones con la vista puesta en el próximo lunes, cuando tendrá lugar el debate a la totalidad del proyecto legislativo. Hasta la fecha, solo el PSC ha renunciado a presentar una enmienda a la totalidad siguiendo una estrategia de ofrecimiento a Aragonès. En esta línea, Salvador Illa pidió, por carta y en la sesión de control, una reunión urgente al 'president' para «desbloquear» la tramitación de las cuentas que, en opinión del PSC y tras la negativa de la CUP, suponen la ruptura de la mayoría independentista.

Sin embargo, aunque Aragonès e Illa se vieron a solas en la Cámara autonómica –unos 25 minutos–, este no es el parecer del presidente de la Generalitat, quien rechazó en público y en privado «cambiar el rumbo» de su Govern, que incluye la defensa de la autodeterminación y la amnistía para los independentistas implicados en el 'procés', para incluir al PSC en la negociación. Pero no solo eso. Aragonès sí extendió la mano a negociar con los comunes y por la tarde lo escenificó reuniéndose –durante más de una hora y media– con una delegación de la confluencia morada.

Sobre la mesa, Albiach reclamó más inversión pública en la red de trenes, en el tratamiento de la salud mental, en establecer un servicio de dentista público, una nueva legislación de barrios verdes y afrontar la reindustrialización de Cataluña. Unas reivindicaciones que, a falta de cuantificar, no parecen insalvables para el Govern. Esto supuso cierto nerviosismo en las filas de Junts. Albert Batet advirtió a Aragonès de que el cambio de los comunes por la CUP rompería «la mayoría independentista del 52 por ciento y los 74 diputados» de la investidura.

Por su parte, la CUP subió el listón reivindicativo en la reunión, al mediodía, con Aragonès y el consejero de Economía, Jaume Giró. Exigen cambios de «mínimos» que incluyan cero inversión en el Hard Rock y el Circuito de Cataluña, no presentar la candidatura de los JJOO de invierno, subir el tramo autonómico del IRPF y celebrar un referéndum independentista en esta legislatura. Las negociaciones seguirán en los próximos días.