El Papa se despide abrazando «a todos los españoles»

En su discurso, el Papa ha querido "abrazar a todos los españoles" y ha recordado que el próximo año estará en Madrid para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud.

"Agradezco vivamente a todos las continuas y delicadas atenciones que han tenido en estos días con el Papa, y que ponen de relieve el carácter hospitalario y acogedor de las gentes de estas tierras, tan cercanas a mi corazón", ha señalado Benedicto XVI en castellano.

Su Santidad también ha reivindicado las raíces cristianas de España y ha reclamado el respeto para sus valores fundamentales. "Esa fe que en los albores del cristianismo llegó a estas tierras y se enraizó tan profundamente. Preservar y fomentar este patrimonio espiritual no solo manifiesta el amor por el país, si no que es también una vía privilegiada para transmitir a las jóvenes generaciones valores fundamentales, tan necesarios para edificar un futuro de convivencia", ha asegurado.

El Pontífice se ha despedido de España arropado por cerca de 1.500 familias y, minutos antes pronunciar el discurso oficial y subir al avión que debían llevarlo de vuelto a Roma, ha despachado brevemente con Sus Majestades Los Reyes y con el presidente del Gobierno. El encuentro entre el Papa y Zapatero se ha celebrado, según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en un clima "sereno y de cordialidad". A la salida, los fieles han despedido al presidente al grito de "Zapatero reza con nosotros".

En el encuentro, informa Efe, también han abordado la colaboración entre el Ejecutivo español y el Vaticano de cara a la próxima visita del pontífice a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en agosto de 2011.