TRIBUNA ABIERTA
Bañistas oprimidos
La imagen de Rahola y compañía refocilándose en la alberca al grito de «In, inde, independència» me parece la quintaesencia grotesca de la inmensa tomadura de pelo que ha sido el 'procés'
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCircula estos días por las redes un vídeo en el que aparecen algunos prohombres (y promujeres, claro) del separatismo catalán refrescándose en la piscina de la casa de una de ellas en Cadaqués, acaso la más tonante en su victimismo de salón, la inefable Pilar ... Rahola.
Vaya por delante que a mí me parece fantástico que todo el mundo disfrute de sus vacaciones como le plazca y que nunca he criticado ni criticaré los hábitos y gustos pequeñoburgueses de nadie. Pero la imagen de Rahola y compañía refocilándose en la alberca al grito de «In, inde, independència» me parece la quintaesencia grotesca de la inmensa tomadura de pelo que, en esencia, ha sido el 'procés', cuyos líderes nadan en la abundancia mientras alimentan una retórica agónica de lucha contra un «Estado opresor» que persigue a los catalanes por el mero hecho de serlo, y no a una serie de políticos y agitadores condenados por sedición y malversación de fondos públicos.
Entre los bañistas de Can Rahola destaca el también oprimido Jordi Cuixart, que no sólo disfruta del indulto menos fundado de la historia a tenor de su expresa voluntad de reincidir en sus delitos («Ho tornarem a fer», repite ante la indolencia de Sánchez), sino que además se beneficia a través de su empresa de una generosa subvención de un millón de euros del «Estado opresor». Otra de los llamados a remojarse con Rahola es la productora de cine Isona Passola, que, poco después de recibir del «Estado español» una subvención de un millón y medio de euros para su película 'Incerta glòria', definió ese Estado como un conglomerado de «miseria mental, social, política y cultural».
Algunos hemos osado cuestionar públicamente la doble moral de los bañistas oprimidos, porque lamentamos que todavía haya algún conciudadano que se trague toda la morralla argumental que jalona el discurso separatista y envenena nuestra convivencia. Concretamente, ante mi crítica al cinismo de los líderes separatistas, otro preboste nacionalista, Toni Soler, salió en defensa de Cuixart, que apenas cumplió tres de los nueve años de condena por su participación en el golpe de Estado de 2017, y me deseó que me pudra en la cárcel. Otro oprimido, el pobre Soler, que se embolsa cada año más de ocho millones de euros de una televisión pública del «Estado opresor», TV3.
Los ejemplos del cinismo y la desvergüenza de políticos y otros corifeos del separatismo apocalíptico son tantos y tan obscenos que resulta increíble que su credo político mantenga aún predicamento en el seno de una sociedad por lo demás desarrollada como la catalana.
Nacho Martín Blanco es portavoz de Ciutadans en el Parlamento de Cataluña
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete