Las puertas de Jaume Plensa ya custodian la entrada del Liceo
El teatro barcelonés estrena las 'Constel·lacions' con las que el escultor barcelonés quiere «celebrar la gran diversidad del mundo y la riqueza del diálogo entre sus identidades»
Jaume Plensa regala al Liceo unas puertas monumentales y su propia visión de 'Macbeth'
Jaume Plensa, frente a las puertas del Liceu
Las puertas monumentales de Jaume Plensa ya custodian el acceso al Gran Teatro del Liceo, una instalación que, según el el propio artista, quiere «celebrar la gran diversidad del mundo y la riqueza del diálogo entre sus identidades». Con las tres puertas, bautizadas con ... el nombre de 'Constel·lacions' , el artista realiza ha jugado con caracteres de diferentes alfabetos para componer una metáfora de la gran riqueza y diversidad cultural existente.
En la presentación, el artista aseguró ayer que estas puertas «no se cierran ni se abren, levitan entre los tres arcos de la fachada« del teatro respetando la arquitectura del edificio en un diálogo entre pasado y futuro. Plensa dijo que ha querido »abrazar la música con la palabra, la voz con la escritura« como una partitura hecha de letras a través de diferentes alfabetos, informe EP.
El escultor añadió que la obra es una «apasionada obra visual, una exaltación de la vida, un puente con La Rambla de Barcelona y sus peatones».
El presidente del Patronato del Liceu, Salvador Alemany, celebró el «regalo» de Plensa al teatro y a la ciudad, que ha recordado que tendrá continuidad con el 'Macbeth' que se estrenará esta temporada, y ha dicho que el edificio del coliseo lírico será otro tras incorporar las puertas.
Vista frontal de las nuevas puertas del teatro barcelonés
Tras los parlamentos, se produjo la primera apertura oficial de las puertas mientras que el Cor del Gran Teatre del Liceu interpretaba en La Rambla la pieza wagneriana 'Freudig begrüssen wir die edle Halle', del segundo acto de 'Tannhäuser', dirigidos por el director del coro, Pablo Assante, y acompañados al piano por David-Huy Nguyen-Phung.
Se trata de una pieza de la ópera con la que el teatro celebra la entrada de los invitados y que quiere ser un gesto simbólico y metafórico de unas puertas que invitan al público a entrar y a disfrutar del lenguaje universal de la música.
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En los últimos años, el Liceu ha completado las restauraciones de los elementos originales que durante la reconstrucción de 1999 no se pudieron llevar a cabo: en verano de 2017 se restauraron el vestíbulo, la escalinata y el Saló dels Miralls en 2019 se recuperó la fachada histórica de Oriol Mestres de 1874 y se restauraron los cuatro vitrales wagnerianos de Oleguer Junyent de 1904 y en verano de 2021 se llevaron a cabo la restauración.
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