Emily d'Angelo: «Está en mis genes mezclar diferentes culturas, lugares y tiempos»

La primera parte del concierto fue una versión abreviada de su primer álbum, 'Enargeia', donde también se incluyen obras (que no interpretó en Peralada) de Hildur Gudnadóttir, archipremiada por componer bandas sonoras para la serie 'Chernobyl' y la película 'The Joker'. Para ella, esta mezcla de autores es algo natural, «orgánico». «Aunque en la escuela y el conservatorio tenemos que clasificar por épocas, en realidad todo es música y por tanto está conectado», nos explica, añadiendo: «Ahora todos estudiamos Bach, pero Bach estudió a otros compositores. Buscar las relaciones es muy atractivo».

Asegura, pues, que aquí las estrategias de marketing no tienen cabida: «Si hubiera pensado el disco en esos términos, no creo que hubiese llegado a la conclusión de que mezclar Von Bingen con Gudnadóttir fuese una buena idea», ríe. El criterio para hacerlo, dice, es simplemente dejarse guiar «por el interés personal y por las conexiones íntimas entre diferentes épocas».

La segunda parte del concierto, en cambio, fue un homenaje a Teresa Berganza: «No coincidimos nunca, pero es una gran inspiración para mí». Con esta idea, unió a Rossini con el aria 'Cuando el Amor Se Apodera', de la zarzuela 'El barquillero' de Chapí. Su relación con este género viene de lejos, y surge a partir de la admiración, precisamente, hacia nuestra mejor mezzosoprano. En Operalia ya concursó interpretando algunos fragmentos, y asegura: «Suelo incluirla en mis recitales, a la gente le gusta la música española».

Para D'Angelo, los espacios donde ofrece conciertos también son importantes a la hora de configurar el repertorio de cada recital. En Peralada, actuó en la Iglesia del Carmen, un lugar recogido y con aforo limitado. «Cantar en un espacio pequeño, una iglesia, es muy diferente que hacerlo en una gran sala de conciertos». De hecho, 'Enargeia' se hizo en dos iglesias que también fueron escogidas en su día por intérpretes como Pavarotti, Rostropovich, Furtwängler, Karajan y Abbado para grabar sus discos.

Canadiense de nacimiento, sus raíces se encuentran en Europa: «Es la típica historia de las familias de Estados Unidos y Canadá, con antepasados que en el caso de mi padre eran italianos y, en el de mi madre, irlandeses», resume. Esto ha marcado su carrera, y la ha llevado a tener «un pie en Europa y otro en Norteamérica». «Está en mis genes mezclar diferentes culturas, lugares y tiempos», concluye.