El Palau de la Música prevé recuperar el público internacional la próxima temporada

El director general del Palau de la Música, Joan Oller, expresó la voluntad de «volver a ser un polo de atracción de turismo para Barcelona», pensando en un momento cercano en que la gente «volverá a viajar y a buscar lugares con una oferta cultural y musical de calidad». El regreso de los turistas también significará la recuperación de la principal fuente de ingresos del Palau, que son las visitas a un edificio catalogado como Patrimonio de la Humanidad.

El histórico auditorio estrenará esta temporada un nuevo ciclo, íntegramente dedicado a la ópera barroca. Aunque sea en versión de concierto, y no representada, se llena así un vacío en la programación de la capital catalana. El Liceo es demasiado grande para este tipo de representaciones —aún así, también se han potenciado en los últimos años—, y ningún teatro se decide a llevar a cabo una programación que supone un cierto riesgo económico. En este ciclo se podrá escuchar al grupo ‘Vox luminis’ con dos joyas de la producción de Purcell, ‘King Arthur’ y ‘The fairy queen’. También estarán presentes ‘L’Orfeo’ de Monteverdi, y ‘Radamisto’ y ‘Giulio Cesare’ de Händel.

El buque insignia de la casa, la temporada Palau100, acogerá nombres como Vladimir Jurowski, Lise Davidsen, Gardiner, Pappano, Alondra de la Parra y Chailly, entre muchos más. De su programación, destaca la integral de sinfonías de Brahms, así como obras y autores menos frecuentes, como el ‘Gloria’ de Puccini, ‘L’enfance du Christ’ de Berlioz y trabajos de Messiaen y Ligeti. Pianistas como Yuja Wang, Koroliov y Buchbinder, voces de la talla de Jonas Kaufmann, Diana Damrau, Julia Lezhneva, Stéphane Degout y Sonya Yoncheva y solistas como Isabelle Faust, Thomas Dunford y Sol Gabetta acaban de configurar la temporada.

Un nombre destaca por encima de los demás, y es el de la mezzo Joyce DiDonato, que se ha comprometido con el Palau en un proyecto a largo plazo, para las próximas tres temporadas. La directora artística adjunta, Mercedes Conde, explicó que «ella debutó en el Palau el pasado enero, en uno de los momentos más complicados, hubo buena sintonía, le encantó la acústica, la respuesta del público fue inmejorable, y de ahí salió la idea de colaborar a largo plazo, con formatos y estilos diferentes». Por lo que respecta a la actividad coral, el Orfeó Català retoma su actividad internacional con una gira que lo llevará a París y Luxemburgo.

Finalmente, el Palau mantiene la colaboración con los compositores, artistas visuales y poetas de las últimas dos temporadas, ya que muchos de sus proyectos quedaron aplazados por la pandemia. Saariaho, Widmann, Magrané y Timón compartiran protagonismo con Alba G. Corral, Jaume C. Pons Alorda y Anna Gual.

Las entradas ya están a la venta, aunque las localidades no se asignarán hasta dentro de unas semanas, cuando esté más claro con qué aforo se podrá trabajar. Es decir, se podrán reservar y pagar inmediatamente, pero no se sabrá hasta más tarde qué butaca se ocupará. En caso de que el comprador se eche atrás, se devolverá el importe adelantado, como se ha venido haciendo desde el inicio de la crisis sanitaria. La hipótesis de trabajo del Palau es que el 70% de aforo máximo que ha aprobado el Procicat no solo se mantenga, sino que se amplíe tras el verano, cuando se haya completado la vacunación.