El interminable exilio de Roberto Gerhard

Se cumplen 50 años de la muerte de uno de los mayores compositores españoles del siglo XX

Roberto Gerhard, en una imagen de archivo ABC

Pep Gorgori

08/01/2020
Actualizado a las 12:49h.

Este cinco de enero se cumplen 50 años de la muerte de uno de los mayores compositores españoles del siglo XX, Roberto Gerhard. Nacido en Valls (Tarragona), de padre suizo y madre alsaciana, su estrecha vinculación con el gobierno de la República lo llevó ... a exiliarse tras la caída de Barcelona en la Guerra Civil, en 1939. Tras un breve paso por Francia, se estableció en Cambridge, donde residiría el resto de su vida. Un largo exilio que parece prolongarse más allà de su defunción, visto el escaso interés que la conmemoración suscita en la presente temporada musical en Cataluña.

El ejemplo más sangrante quizás sea el de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC). Aunque desde L’Auditori de Barcelona aseguran que la próxima temporada, en la que se cumplen 125 años de su nacimiento, «hay prevista una extensa programación», en la presente Gerhard brilla por su ausencia. Su nombre no aparece por ninguna parte en los programas de la orquesta. En cambio, Beethoven -cuyo 250º aniversario también coincidirá con la próxima temporada- es mencionado en 53 ocasiones.

La misma OBC, bajo la dirección de Edmon Colomer, publicó en los años 90 del siglo pasado una serie de discos con su obra sinfónica, y en 2011 se le dedicaron varios conciertos con la participación del centro de investigación que lleva su nombre y que depende del Museo de la Música. Hoy, Colomer evita entrar a juzgar esta laguna en la programación: «No soy la persona más autorizada para hacerlo. Cada uno que haga su camino, y si la OBC cree que tiene que prestar más atención a otros nombres, que lo haga».

En cambio, Colomer participará activamente en las conmemoraciones que los Amigos de la Música de Valls sí que han organizado. Se trata de una amplia programación en su ciudad natal, cuyos conciertos combinan Gerhard con Beethoven y el poeta Josep Carner, fallecido también hace medio siglo. El presidente de la entidad, Román Galimany, lamenta que a veces «los estamentos que tendrían que estar más atentos y ser más propensos a programar obras de estos compositores son los que se quedan más atrás». Pese a estar a la espera de subvenciones, no han querido quedarse de brazos cruzados: «Este es un año que se tenía que aprovechar».

La música de Gerhard también estará presente en dos conciertos en el Palau de la Música Catalana: la Orquesta de Andorra hará sonar su Concierto para Clavicémbalo, cuerda y percusión (6 de febrero), y la soprano Elena Copons interpretará sus Cançons populars catalanes (4 de junio). En Madrid, la Fundación Juan March estrena la versión para dos pianos del ballet Ariel (4 de marzo), que podrá verse también en el Liceo de Barcelona la próxima temporada.

Gerhard fue el último alumno de Felipe Pedrell, y Enrique Granados fue su profesor de piano hasta su muerte prematura en 1916. Discípulo y asistente de Schönberg, trabó también amistad con Berg y Weber: la Segunda Escuela de Viena al completo. Pese a que la evocación de melodías populares españolas está presente en su música a lo largo de toda su vida, a menudo sus partituras toman una distancia casi irónica del estilo de la generación que lo precedió. Fue uno de los primeros músicos que experimentó con la electroacústica en Reino Unido, y recibió la condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico así como un doctorado Honoris Causa por el King’s College de la Universidad de Cambridge.