Apoteosis final

Sonaron fantásticos, por ejemplo, el paseo de Siegfried por el Rin o la marcha fúnebre. Hubo pocos momentos de desconcentración y eso permitió que el reparto pudiera campar a sus anchas, cómodo y confiado. Iréne Theorin cantó una Brünnhilde ideal, con la energía precisa hasta la nota final, aportando una bellísima voz a pesar de esos sobreagudos extremos tirantes. Estuvo magnífica en la Inmolación. El Siegfried de Lance Ryan impuso su canto poderoso y un punto abierto que le confirió dramáticos acentos, mientras Eric Halfvarson reemplazaba a un enfermo Hans-Peter König con sus habituales solvencia y poderío, fascinando como Hagen, ahora, eso sí, con los graves extremos sordos.

Genial el Gunther del coreano Samuel Young, una voz joven que solo le falta una punta que corra más, pero todo llegará. Dibujaron con excelencia sus papeles Jacquelyn Wagner como Gutrune y tercera Norna y la explosiva Michaela Schuster como Waltraute. Muy en carácter Oskar Hillebrandt como un Alberich repugnante y excelentes las nornas de Cristina Faus y Pilar Vázquez, tanto como las hijas del Rin defendidas por Isabella Gaudí, Anna Alàs y Marina Pinchuk.

La producción volvió a mostrar su cara política, ecológica y militar, de desesperanza y clasista que mira a Speer y a la estética nazi; si bien algunas escena, abiertas, dificultaban la proyección, las posiciones siempre se controlaron con inteligencia para potenciarla. La dirección de actores fue convincente dentro de una propuesta cargada de desesperanza cuyas bellas imágenes finales acabaron siendo aterradoras. Estas funciones están dedicadas a la memoria de los cantantes Maria Radner y Oleg Bryjak fallecidos en la catástrofe de Germanwings; ambos también formaron parte de este proyecto liceísta wagneriano.

«El ocaso de los dioses»

Música y libreto: R. Wagner. Intérpretes: I. Theorin, L. Ryan, E. Halfvarson, S. Youn, J. Wagner, M. Schuster y otros. O. S. y Coro del G. T. Liceu. Dirección: J. Pons. Dir. esc.: R. Carsen. Lugar: Liceu, Barcelona. Fecha: 28-02-16.