Los restauradores de Barcelona exigen a Colau que «rectifique» el incremento de la tasa de terrazas

El director del gremio, Roger Pallarols, apunta que en un contexto de plena «desaceleración económica e inestabilidad política» esta medida afectará a muchos negocios. «Bajan las tasas de 60 terrazas de un total de 5.539. Eso es sólo para el 1%, el 99% restante experimentará aumentos desorbitados. Esto es lo que nos preocupa», ha resaltado. Con la protesta pretenden dar voz a los miles de restauradores que se ven afectados por la medida. Ejemplos hay muchos. Raquel Molina, propietaria de un bar en la Ciutadella ha explicado este martes que muchos negocios del barrio están cerrando y con estas medidas esto se va a acentuar más. «Nosotros, con nuestros bares, estamos cuidando el barrio y no nos ayudan a continuar trabajando», ha afirmado. Anna Matamala, también restauradora, ha añadido que la restauración «es un juego de equilibrios». «Necesitamos perspectiva, tiempo, planificación…», por su parteChelo, propietaria de un bar en Barcelona ha advertido de la crisis que azota el sector en Barcelona. «Llevamos 4 años que los negocios de hostelería están quemados; hay gente que ha perdido su negocio y su vida. Para evitarlo necesitamos el apoyo político». En el acto han intervenido también caras conocidas como la cocinera Ada Parellada, que ha asistido acompañada de compañeros de oficio como Albert Adrià o el televisivo Jordi Cruz.

El ha congregado también a la plana mayor de la oposición al gobierno de Ada Colau. En total, 23 de los 41 regidores del Consistorio. Estaban Manuel Valls , de Barcelona pel Canvi, Miquel Puig (ERC), Elsa Artadi y Jordi Martí (Junts per Catalunya), Luz Guilarte y Paco Sierra (Ciutadans) y Josep Bou y Óscar Ramírez (PP). «La modificación de la tasa es desmesurada, los aumentos tienen que ser más razonables y graduales», ha remarcado Valls. «Los porcentajes son lugares de trabajo que nuestra ciudad va a perder en tan solo un año y eso muestra una falta de sensibilidad después de los alterados y la crisis. Subir los impuestos en este momento supone menos dinero para la ciudad porque generará más cierres; eso es demagogia y manca de gestión», ha añadido.

«Ustedes son los ojos y escaparates de Barcelona y sin vosotros la luz se apagará», apunta Josep Bou, quien también encuentra una necesidad «ayudar al comercio y a la restauración». Por su parte, Mariluz Guilarte ha señalado que trabajará para el impulso de este sector: «con esta tasa peligran muchos lugares de trabajo». A su vez, Elsa Artadi ha considerado que la multiplicación de la tasa de los restauradores es «el error más grande que tiene la propuesta de presupuestos del Ayuntamiento». Así, ha afirmado que quien no entienda que la restauración es «nuestra vida» no puede estar al frente del Ayuntamiento o gobernar Barcelona. «Esto impactará en cómo se entiende la vida en Barcelona».

Por su parte, el presidente del gremio, Pere Chies , ha alertado sobre el riesgo que el acuerdo global para aprobar las ordenanzas fiscales y presupuestos y, por tanto, el compromiso de no bloquear las instituciones pasen por alto un aspecto tan grave como la subida de la tasa de terraza . Chies ha lamentado que su sector se ve afectado por una amplia diversidad de factores como son «las protestas en las calles, el top manta, los conflictos en las playas, el paro, la inseguridad en las calles, las reducciones de las terrazas, las restricciones horarias, la crisis política…».

Asimismo, ha pedido a todos los grupos municipales a consensuar una actualización de la tasa que sea «razonable, progresiva y asumible» teniendo en cuenta el contexto económico actual. «Ganaremos», ha concluido. El director del Gremio, quien afirma que la medida afecta a bares que no son solo turísticos sino locales referentes para muchos barceloneses, ha demandado que la estabilidad presupuestaria de la ciudad no se logre «a costa» del sector de la restauración. Los presentes han finalizado el acto con silbatos y tarjetas rojas, denunciando la injusticia.