Los «manteros» de Barcelona buscan fondos para hacer crecer su marca de moda

«Nuestra línea de diseños se llama ropa legal hecha por gente ilegal . Queremos transformarnos en una cooperativa para que la gente que trabaje en ella sea legal. Vamos a invertir los recursos en una cooperativa para ayudar a los compaleros que están en la calle para pagar las multas, alquilar pisos e impulsar más iniciativas», explica a ABC Lamine, del sindicato de vendedores ambulantes de la Ciudad Condal .

La presentación del crowdfunding (financiamiento colectivo) de la firma tuvo lugar ayer en la librería «Veus amb veu» (voces con voz) en el barrio del Raval de Barcelona que ha servido de tienda de la marca durante los últimos meses. En estos momentos trabajan en la firma unas 15 personas entre diseñadores, estampadores y vendedores.

A través de la fundanción «Goteo.org» el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona ha organizado la recolección de dinero por aportaciones. Esperan conseguir como mínimo 20.000 euros iniciales pero también ponen la cifra de 44.529 euros como la cantidad optima que les serviría para impulsar definitivament el proyecto. Hasta ahora, ya han recolectado más de 10.000 euros que son 50% de la cantidad mínima.

Los que desean apoyar el proyecto pueden aportar de 5 a 1.000 euros eligiendo uno de los 23 packs de «recompensas» entre cuales hay prendas de la marca como camisetas, sudaderas y bolsas. Algunos de los packs incluyen también una invitación a la «fiesta mantera» de Barcelona, que quieren organizar al conseguir el objetivo mínimo. También ofrecen una «comida mantera» para que los aportadores puedan compartir mesa con vendedores ambulantes y conocer sus historias de vida o una ruta para descubrir la vida cotidiana de los profesionales del «top manta».

«Con lo que recaudemos podremos cumplir con nuestros estatutos, que tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida del colectivo de vendedores y vendedoras ambulantes de Barcelona, así como la búsqueda de oportunidades de regularización y de trabajo», explica el sindicato en sus redes», concluye Lamine, un mantero senegalés que lleva décadas trabajando en las calles.