Mil policías para otro golpe al «menudeo» con Barcelona con 68 detenidos

El operativo, bautizado como Coliseo, tenía en el punto de mira a tres tramas coordinadas de rumanos, pakistaníes y rumanos, que habían hecho del casco antiguo su centro de su negocio. Los Mossos han dado por desarticuladas las tres ramas. Los líderes de la trama llevaban desde Rumanía el control absoluto de ventas y ganancias , y tenían en Barcelona a delegados que, a su vez, controlaban a los vendedores. La rama pakistaní se encargaba sobre todo de abastecer al clan rumano, mientras que los nigerianos comenzaron a ganar protagonismo con el confinamiento cuando el estado de alarma frenó la entrada de las «mulas» que transportaban la droga de Pakistán e Inglaterra.

Este dispositivo es la secuela de otros anteriores. El año pasado, en la operación Suricat, agentes de los tres cuerpos detuvieron a una cincuentena de personas, entre ellos varios «lateros» –vendedores ilegales de bebida callejeros– que se especializaron en la venta de droga al por menor. Habían absorbido un mercado que había dejado huérfano el duro golpe a los narcopisos del Raval de 2018. Los detenidos este miércoles intentaban reubicarse. El objetivo policial era precisamente evitar que echaran raíces .