Investigan una agresión sexual en el macrobotellón de la Universidad Autónoma de Barcelona

Fue sobre las once de la pasada noche cuando los agentes recibieron el aviso de la macrofiesta en los alrededores de la facultad, en el municipio de Cerdanyola del Vallès. Dado el gran volumen de asistentes, los Mossos desplegaron controles en los accesos, para evitar mayor afluencia, pero no intervinieron en ningún momento. Sí se produjeron algunas «peleas» en el exterior del recinto, aunque se saldaron sin heridos ni detenidos, explican desde el Cuerpo.

Entre la pasada tarde y esta madrugada, centenares de personas, con pocas mascarillas y escasa distancia de seguridad, se congregaron para consumir alcohol en el campus, lo que ocasionó un colapso de las carreteras que dan acceso al recinto, así como de las líneas de los Ferrocarriles de la Generalitat.

De hecho, muchos usuarios del transporte público han denunciado en redes sociales como los vagones estaban saturados, y como la fiesta continuaba en su interior con decenas de jóvenes aún bailando y bebiendo. Además, esta mañana aún eran muchos los que regresaban en dirección Barcelona tras el macrobo tellón .

Los detalles de la quedada los difundieron, inicialmente, personas que decían pertenecer a la facultad de ingeniería de la universidad. Esta celebración coincide con el mantenimiento de las medidas que limitan la actividad del ocio nocturno en Cataluñ a para frenar la expansión del Covid-19.

En un comunicado este sábado, la UAB ha manifestado su «rechazo e indignación» ante el macrobotellón . El equipo de gobierno de la universidad ha censurado la actitud «incívica e irresponsable», tanto de los convocantes como de los asistentes, aún más en época de pandemia.

Además, desde la facultad explican que una vez tuvieron conocimiento de la convocatoria «tomaron medidas preventivas», al poner en marcha dispositivos propios de control, movilizando al personal de seguridad privada del campus, así como trasladando la alerta a los Mossos, para que cerrasen los accesos al mismo.

«Desgraciadamente, que el campus sea totalmente abierto, con muchos puntos de acceso, hizo imposible impedir la concentración de miles de jóvenes . Reclamamos una reflexión profunda por parte de las autoridades públicas para intentar evitar hechos similares en el futuro», reza el texto difundido por la UAB.

Desde la universidad subrayan que el campus no es espacio para el ocio descontrolado y potencialmente peligroso», y por ello solicitan la implicación y compromiso de todos los agentes sociales para que no se vuelva a repetir lo vivido durante esta madrugada.