El Heliogàbal paraliza su actividad musical ante el riesgo de nuevas sanciones

De hecho, desde el principios de enero, el bar ha recibido hasta cinco inspecciones de la Guardia Urbana que no han hecho más que constatar lo evidente. Y es que, a pesar de ser un local ampliamente reconocido y haber celebrado cerca de 4.000 conciertos, el Heliogàbal funciona con una licencia de bar-cafetería, por lo que su aforo legal es de 49 personas.

El exceso del aforo, la falta de un limitador de sonido o incluso la presencia de gente bailando son los motivos que justifican las inspecciones y también unas sanciones, dos concretamente, que podrían derivar en multas de hasta 100.000 euros , según ha anunciado el local este martes en un comunicado.

«No tenemos el limitador de sonido de un bar cafetería porque los conciertos no se oirían. Tampoco cumplimos el límite de aforo de 49 personas. Con una licencia adecuada y sin hacer ninguna intervención, nuestro local podría acoger hasta 100 personas», indican los responsables del local, que celebran que tanto el Ayuntamiento como el distrito de Gràcia trabajen con la «máxima celeridad y eficiencia» para solucionar los problemas de la música en directo en la ciudad.

«Eso lo sabemos de primera mano y lo agradecemos de veras. Después de tantos años de topar con una pared ciega, por fin tenemos esperanzas de encontrar una salida definitiva y general al problema», han añadido. Aún así, y a la espera de ver cómo se soluciona el problema, los responsables del Heliogàbal se han visto obligados a cancelar, trasladar o aplazar todos los conciertos que tenían que tener lugar en el bar. El pasado sábado el local ya se vio obligado a trasladar a la sala BeCool la actuación de la banda londinense Crushed Beaks.

El programa musical del bar preveía la actuación este jueves de Joan Garriga, de La Troba Kung-Fú, y de Don Simón y Telefunken + Codo este viernes, coincidiendo con los festejos de los 20 años del local, ubicado en el 80 de la calle Ramon i Cajal.