La Guardia Urbana desaloja un edificio municipal «okupado» del Raval

Tras decidirse que el edificio se restauraría y se dedicaría a la escuela de músicos del Raval, se optó por permitir quedarse a un colectivo de estudiantes en el interior hasta el inicio de las obras, ya que «no tenía sentido desalojar para volver a dejarlo vacío durante meses».

La concejal del distrito, Gala Pin, explicó en las redes sociales en diciembre que se llevaron a cabo los estudios técnicos, y que concluyeron que las condiciones del edificio comportaban riesgo para las personas, por lo que se pidió a los «okupas» que lo abandonaran. Posteriormente, otro grupo de personas, cercanas al movimiento universitario, decidieron volver a ocuparlo para usarlo como residencia.

Pin señaló en su escrito que los desalojos deben ser el último recurso en caso de «okupaciones» reivindicativas , y recordó que ella misma usó las «okupaciones» como una herramienta para criticar la especulación.

Los «okupas» han asegurado en un apunte en Twitter que la actuación de la Guardia Urbana puede comportar riesgos para las personas que permanecen en su interior: «Y Gala Pin dice que nos desaloja por nuestra seguridad», han lamentado.