La Guardia Urbana cierra cuatro locales en Barcelona por realizar PCR y antígenos sin tener licencia

Los locales, que fueron cerrados el pasado viernes tras la investigación, presentaban irregularidades variadas: algunos no tenían a personal sanitario cualificado para las pruebas, otros no disponían del espacio necesario y también había casos en los que las pruebas se procesaban 'in situ', algo que no se permite legalmente. La investigación, que no ha concluido, está ahondando ahora en los documentos que entregaban con el resultados de las pruebas, que posiblemente se usaron como acreditaciones oficiales a pesar de no serlo.

Durante el dispositivo, la Guardia Urbana interpuso 21 denuncias a los locales por otras cuestiones, como la falta de documentación necesaria, medidas anti-incendios, malas condiciones higiénicas o por no ajustarse los negocios a la licencia que tenían. En uno de los casos los urbanos llegaron a encontrar hasta 28 personas esperando a por una prueba y en otro de los casos se iniciaron diligencias penales por un delito de intrusismo laboral.

Los locales se encontraban en la calle Cotoners,8; Laforja, 40; Rosselló, 477; y Ausias March, 12. Los agentes fueron alertados por las redes sociales, vecinos y también por las colas sospechosas de gente delante de locales en los que no está clara su actividad y que la polícia, durante sus patrullas, detecta. Tras las comprobaciones pertinentes confirmaron que los locales en cuestión no estaban entre los 90 homologados que existen en Barcelona para este tipo de pruebas.

Este operativo forma parte del que iniciaron en enero el departamento de Salud junto con la Urbana después de haber encontrados otros negocios fraudulentos de pruebas de Covid en Barcelona, que desde entonces ya ha realizado otros cierres. Desde entonces, en total, se han podido inhabilitar en la capital catalana ocho locales que realizaban tests sin tener la licencia. Además, Salud ha cerrado otros dos locales por pruebas falsas en Tarragona y Figueras (Gerona).

Portavoces sanitarios aconsejan a los ciudadanos comprobar si los centros a los que acuden están homologados por el departamento de Salud. En este mismo sentido, remarcan que hay que dudar de un establecimiento si ofrece un precio excesivamente económico o los resultados muy pronto, ya que una PCR no es cuestión de minutos u horas, recuerdan.