La Fundación Muñoz Ramonet, ratificada como legítima propietaria de los cuadros de Goya y El Greco

Las obras, valoradas en cerca de 7 millones de euros, ya protagonizaron una odisea con aires de sainete cuando, tras desaparecer del palacete barcelonés de Muñoz Ramonet y reaparecer en una operación de la Guardia Civil, acabaron depositadas por orden judicial en el domicilio madrileño de Castelo Muñoz, hijo también de la fotógrafa Isabel Muñoz Villalonga.

Ahora, después de que Castelo Muñoz haya retirado el recurso de casación que había interpuesto ante el Tribunal Supremo, la Fundación Muñoz Ramonet ha quedado ratificada como legítima propietaria de los cuadros. Según informa el Ayuntamiento de Barcelona, el nieto de Muñoz Ramonet habría retirado el recurso tras conocer que la resolución del Tribunal Supremo que indicaba que no sería admitido.

Ambos lienzos estaban integrados en la colección Rómulo Bosch Catarineu y forman parte del legado que Julio Muñoz Ramonet dejó en la ciudad de Barcelona al morir en 1991. En plena disputa patrimonial con las hijas del industrial y ante la negativa de las mismas a la hora de cumplir las distintas resoluciones judiciales, en septiembre de 2014 la Fundación hizo una reclamación a los juzgados para que una Comisión Judicial tomara posesión de los cuadros. Tres años después, en junio de 2017, las obras fueron recuperadas y depositadas en el MNAC.