Colau se la juega con el tranvía

El pleno tiene que aprobar, en concreto, el protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona para ejecutar las obras y la posterior explotación de la primera fase de la red unificada, que iría de la plaza de Glòries a Verdaguer.

Hoy, en la víspera del pleno, la alcaldesa ha hecho un último acto de campaña «pro-tranvía»: ha viajado en el Trambesòs acompañada por alcaldes metropolitanos para defender la conexión del tranvía, en un acto impulsado por la plataforma Unim els Tranvies. Durante el viaje, Colau hizo una última súplica a ERC para que apoyara la medida y recordó a la formación que esta infraestructura sería una oportunidad para Barcelona y su entorno metropolitano.

El gobierno municipal sigue defendiendo que el tranvía es viable, factible y tiene el consenso técnico, con lo que solo hace falta el apoyo político. «Es la hora de poner los intereses de la ciudad y de los ayuntamientos metropolitanos por delante de las siglas y los intereses partidistas», ha avisado la alcaldesa a ERC.

Colau ha querido arroparse de líderes metropolitanos y ERC no ha querido ser menos. La formación emitió esta mañana un comunicado firmado por varios grupos locales del Área Metropolitana en el que ha reiterado que votará «no» por claras discrepancias con el modelo de gestión y explotación.

La sesión extraordinaria de este martes abordará otra cuestión no menos polémica: la «multiconsulta» que Colau quiere hacer este mayo. Los grupos votarán hoy las preguntas –sobre la gestión del agua, el cambio de nombre de la plaza Antonio López y dos planes urbanísticos, en el 22@ y en la calle Rec Comtal– que la votación debe tener. De tirar adelante, se habrá superado uno de los muchos obstáculos que todavía le quedan a esta iniciativa municipal.