Colau exige a Sánchez «un gesto humanitario» para acercar a los presos encarcelados
La alcaldesa, optimista ante la nueva etapa en la Generalitat y en el Gobierno, pide que se trabaje buscando diálogo y soluciones
Ada Colau reclama a Pedro Sánchez «un gesto humanitario» y «que haga todo lo que esté en sus manos» para acercar a territorio catalán los políticos encarcelados de manera provisional por el 1-O. La alcaldesa de Barcelona ha defendido hoy, una vez más, esta medida para rebajar la tensión política, conseguir «un clima de normalidad institucional»y «para que se deje de castigar a sus familias».
Así lo reiteró durante una comparecencia convocada precisamente para dejar clara la postura de Barcelona en el nuevo escenario político en Cataluña y España tras la reciente constitución del gobierno Quim Torra en la Generalitat y el cambio de color político en el Gobierno. La alcaldesa puntualizó que su petición es prácticamente una demanda institucional, ya que, aunque la defiende ella a nivel personal y también su equipo de gobierno, da por hecho que es una demanda mayoritaria en el pleno.
Con todo, Colau reconoció que la libertad de los presos está en manos de la justicia, pero destacó que los políticos deben hacer lo posible para que no se alargue más la fase preventiva y que «el nuevo gobierno tiene muchas herramientas para incidir» en la cuestión. En este sentido, avisó al nuevo jefe del Gobierno de que «será imposible un clima de normalidad institucional mientras estén en la cárcel».
En esta línea, Colau se mostró predispuesta a colaborar con la Generalitat y el Gobierno ante su nueva etapa, que espera que sea «de diálogo y de soluciones» y que aparque los bloques y las confrontaciones. Por ese motivo, confió a reunirse en los próximos días tanto con Torra como con el propio Sánchez , a quien ayer le pidió formalmente un encuentro.
¿Nueva etapa municipal?
Colau quiso remarcar que la nueva etapa política abre una nueva oportunidad para Barcelona y avanzó que ha arrancado una ronda de contactos con los grupos municipales –ya ha hablado con ERC y PSC– para reenfocar las prioridades de la ciudad y reclamarlas a los nuevos gobiernos.
La oposición acogió las demandas de Colau con críticas. Jaume Collboni, del PSC, se ofreció a «acuerdos puntuales» pero lamentó que su postura llega tarde. Desde el PDECat, Xavier Trias le agradeció la exigencia sobre los presos pero también lamentó sus tres años de «actitudes sectarias».
Por parte del PP, Alberto Fernández se mostró confiado en que la «nueva etapa» que Colau vislumbra llegue en el fondo a Barcelona, ya que, a su parecer, por culpa de la falta de diálogo de la alcaldesa la ciudad está paralizada.
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