Caos en las carreteras catalanas por el temporal de lluvia y nieve

A su vez, Renfe ha informado que desde las 7:36 horas ha quedado interrumpida la circulación entre Ripoll y Puigcerdà (Gerona) para los trenes de la línea R3 de Rodalies de Catalunya debido a las condiciones meteorológicas adversas , por lo que el servicio en esta línea empieza y finaliza en Ripoll.

En la demarcación de Girona, la carretera C-25 está cortada en dos puntos, en Santa Coloma de Farners y Espinelves, y también han quedado interrumpidas al tráfico la C-38, de Molló a Coll d'Ares, y la GIV-4016 en Toses. En la provincia de Barcelona se encuentras cortadas la BV-4024, en Coll de Pal, y la BV-5114, en Campins, mientras en la de Lleida no se puede circulas por la C-28, de Naut Aran al Port de la Bonaigua. Por otra parte, el uso de cadenas es obligatorio en 17 vías de Barcelona, 6 de Girona y 23 de las comarcas leridanas.

En algunos puntos de Cataluña la cota de nieve ha descendido de los 500 metros en varios momentos a lo largo del fin de semana lo que ha provocado nevadas intensas especialmente en los pirineos y en los aleados del túnel del cadí, uno de los principales nervios viales de la comunidad.

Durante la noche, voluntarios de Protección Civil de la Generalitat y trabajadores de la Creu Roja han asistido a los atrapados entre las comarcas del Berguedà y la Cerdanya con bebida y abrigo, aunque persiste la restricción a los vehículos sin cadenas.

Las líneas del AVE entre Madrid y Barcelona y entre Madrid y Sevilla se han visto afectadas por el frío y la nieve, lo que ha obligado a los trenes a bajar la velocidad a 160 kilómetros por hora en algunos de sus tramos, generando alguna demora. Asimismo, en el Aeropuerto del Prat se han «espaciado» los aterrizajes.