Artificieros de la Armada neutralizan un proyectil de la Guerra Civil en Sitges
Un niño que hacía snorkel encontró el artefacto y su madre le hizo devolverlo al agua tras advertir que era una bomba
Barcelona
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Iniciar sesiónFue un niño que hacía snorkel quien lo localizó. Lo cogió del agua y se lo enseñó a su madre. «Tíralo que es una bomba», reaccionó la progenitora. Sí lo era. Un proyectil de la Guerra Civil que el chico encontró en las cercanías ... de Cala Morisca, en Sitges (Barcelona), en una zona próxima a un acantilado.
Tras recibir la alerta de la Guardia Civil, encargada de la seguridad en el litoral, hasta allí se ha desplazado este lunes un grupo de la unidad de buceadores de medidas contraminas de la Armada -que ostenta las competencias de desactivado de explosivos en el mar-, llegado desde Cartagena.
El artefacto, de 76 mm de calibre, era una pieza de artillería de campaña -armas para movilidad, capacidad táctica, largo alcance y corto alcance- del Ejército de tierra. Los buzos han realizado una detonación controlada pero el proyectil era «inerte», según detalla a ABC el jefe del operativo, el teniente de navío Rafael Carreño.
«Si la banda de forzamiento -aro de cobre próximo al culote del proyectil- se ralla, significa que se ha disparado. Si se ha lanzado y lleva espoleta -elemento que inicia la carga principal del arma- implica que puede explotar», detalla el mando. No era el caso, por lo que no existía peligro real de detonación.
Además, el proyectil no llevaba mucho tiempo en el mar. Por su estado -la ausencia de incrustaciones: sedimentos o vida marina (moluscos, por ejemplo)-, los buceadores calculan que podría llevar en el agua alrededor de un año. Un cálculo en base a su estado de conservación ya que, con el paso del tiempo, se deforma y sufre modificaciones, que también dificultan las labores de identificación.
En esta ocasión, dada la localización del objeto, no ha sido necesario desalojar el arenal. Previo al despliegue de los artificieros, las autoridades implicadas siempre mantienen una reunión de coordinación en la que determinan los radios de exclusión -calculando peso y carga explosiva del proyectil-, por si este pudiese explosionar. También posibles modificaciones del tráfico marítimo.
Durante sus labores esta pasada tarde, los buzos de la Armada han contado con el apoyo de los especialistas de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado, así como de los Mossos d'Esquadra.
Despliegue estival
Con el aumento de actividades acuáticas durante el verano, también incrementa la detección de artefactos explosivos y, con ella, el despliegue de los artificieros de la Armada. De los cuatro grupos que cubren el litoral español, el de Cartagena abarca desde la frontera con Francia hasta Cabo de Gata, e incluye las Baleares.
Precisamente, el pasado 27 de julio, cuatro buzos de dicha unidad se desplazaron hasta Artà (Mallorca), donde neutralizaron un proyectil de artillería de 105mm de 1922. Una semana antes, los artificieros submarinos viajaron hasta Barcelona tras recibir la alerta por un objeto sospechoso en el arenal del Somorrostro.
Fue un bañista quien alertó a la Guardia Civil tras cortarse en la orilla y pensar que podría tratarse de un artefacto explosivo. Finalmente, se trató de una falsa alarma.
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