Las calles no son vuestras

Los CDR de Torra han llamado a la movilización para recibir a sus presos en honor de multitudes; pero como vimos en los medios, no pasaron de 50 personas.

La canícula del verano ha afectado seriamente al fervoroso espíritu nacional-secesionista.

La burguesía catalana ya se ha desplazado a sus segundas residencia con piscina. Su nivel de compromiso no pasa de hacer paros subvencionados convocados por el propio Govern de la Generalitat. Así que tampoco acudió.

Las clases populares, aquí sudando, pasaron olímpicamente de ellos y de su falso victimismo.

Los «ploramiques» (llora-poquito) o plañideras de la corte, hicieron declaraciones diciendo que cómo son «bons nens» (buenos chicos) debieran conmutarles la pena a cambio de 100 padrenuestros, ya que a mosen Junqueras le salen de carrerilla.

Estos especímenes autóctonos, con alguna excepción procedente de León y Córdoba, incurren en una clara injerencia y falta de respeto hacia el Poder Judicial

Se están disparando en el pie, ya que suelen ser cargos institucionales que cobran sueldo vitalicio del erario público.

Si fueran listos, deberían hacer esta reflexión: Alentando a que no se cumplan las leyes, pudiera encontrarme con que la institución pública que me paga, deje de hacerlo, si los ciudadanos, en el uso de su «dret a decidir» (derecho a decidir), decidieran NO pagar los impuestos de los que vivo.

Los secesionistas amenazan ahora con volver a ocupar las calles, como protesta a la sentencia que está al caer.

Nosotros les volveremos a demostrar que las calles NO son suyas (no lo fueron ni con Fraga, a pesar de lo mucho que nos lo repitió en los 70).

Desde Sociedad Civil Catalana, ya hemos decidido volver a movilizarnos, convocando a los ciudadanos que SÍ respetan la ley, para exigirle a los poderes públicos: «Las leyes están para cumplirlas. Las sentencias también».