Violencia sexual en Cataluña: las denuncias aumentan un 65% en la última década

Solo entre enero de 2021 y junio de este año, se han registrado 288 quejas formales por ataques bajo sumisión química . Es decir, en los que han suministrado a la víctima alguna sustancia para anular así su voluntad. Son estos datos los que han llevado al Cuerpo a crear un plan específico para combatir abusos y agresiones en espacios de ocio . No necesariamente nocturno, sino en grandes aglomeraciones, como las derivadas de conciertos, festivales u otros eventos.

El eje básico de este plan pivota entre la prevención; con dispositivos y patrullajes en posibles puntos de captación para luego cometer los ataques; y también en la creación de rutas seguras tras identificar la llamada « geografía del miedo ». Es decir, determinados puntos que podrían ser susceptibles de la acción de «depredadores sexuales u oportunistas». Cabe recordar que la menor brutalmente violada en Igualada sufrió el ataque tras salir de una discoteca, cuando se dirigía a coger el tren para volver a casa.

Otra de las medidas que comenzarán a funcionar desde este semana es la de extender los controles policiales a playas y parques, así como intensificar los registros de posibles sospechosos. «Lo que se hacía hasta ahora para, por ejemplo, incautar armas blancas, se extenderá para poder detectar sustancias que actúen como inhibidores de la conducta», ha detallado Escudé.

Solo durante el último año -en comparación con la etapa previa a la pandemia-, han aumentado casi un 42 por ciento las agresiones sexuales a menores de 16 año s. También han crecido cerca de un 25 por ciento los abusos a quienes no llegan a esa misma edad. Aunque desde el Cuerpo evitan especificar si el ocio nocturno es un entorno donde han aumentado estos ataques, sí señalan que actúa como «espacio facilitador». «No decimos que sea el lugar donde se perpetra la agresión, pero sí el de captación», ha puntualizado la inspectora.