Trapero acepta un nuevo puesto en los Mossos y ahora evaluará los dispositivos

Los mismos interlocutores indican que su nuevo puesto lo ejercerá desde la comisaría de Les Corts, y no desde el despacho provisional en plaza de España, donde ha pasado los últimos días. Será el lunes cuando se incorporará como nuevo responsable de la DAS, un puesto que depende del director general de la policía, Pere Ferrer, igual que la División de Asuntos Internos (DAI) .

A diferencia de esta última, que investiga a los uniformados implicados en malas prácticas, entre el listado de funciones del mayor estarán las de inspección de los diferentes servicios policiales -bien por iniciativa propia o bajo petición de la dirección general-, así como auditar las actuaciones de los agentes, entre otros, de «dispositivos polémicos», como sucedió, por ejemplo, con el despliegue de antidisturbios en el barrio de Gràcia durante las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, hace ahora un año.

Ocurrió cuando los agentes trataban de dispersar a la masa, que tras subir por paseo de Gràcia, fue 'encapsulada' entre Lesseps y Fontana, donde se produjeron cargas que derivaron en una avalancha de manifestantes. Ahora, el mando, en caso de producirse actuaciones similares, deberá estudiar los posibles fallos y mejoras en el despliegue policial.

También deberá detectar «disfuncionalidades organizativas», falta de formación de los agentes o deficiencias estructurales, así como proponer mejoras en el Cuerpo y participar en la evaluación de resultados.

Fue el pasado diciembre cuando el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, anunció el cese de Trapero como jefe de la policía catalana y el nombramiento de Josep Maria Estela como su sustituto. Ya entonces, el Departamento anunció que contaba con la «experiencia» del mayor en esta nueva etapa, aunque no ha sido hasta hoy cuando finalmente se ha conocido su nuevo destino.

Al nombramiento del nuevo mando, le siguieron otros cambios en la cúpula del Cuerpo, como el cese de Toni Rodríguez al frente de la Comisaría General de Información Criminal (CGIC). La oposición acusó al Govern de llevar a cabo una «purga» contra aquellos que investigaron la presunta implicación de cargos políticos en casos de corrupción, mientras que Elena defendió los relevos, y aseguró que blindaría -aún más- el área que se encarga de dichas pesquisas.