El partido de Mas concluye su congreso con la independencia como objetivo
Convergència reclama por primera vez un Estado propio y tensa las relaciones con su socio de federación y su aliado de gobierno
JANOT GUIL
El pasado sábado, en el XVI Congreso Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) el presidente de la Generalitat y ya presidente de este partido, Artur Mas, reclamaba para Cataluña «estructuras y poder de Estado» y, a las pocas horas, se aprobaba incluir en la ... ponencia ideológica de la cumbre nacionalista una moción que reivindicaba sin tapujos la independencia. «Queremos legar al porvenir una Cataluña libre, justa e independiente que ocupe un espacio propio en el mundo del siglo XXI», dice el texto refrendado ayer, día de clausura del congreso, por el 99,9% de los delegados. Todos menos uno.
Ese mismo sábado, en declaraciones a la agencia Efe, el portavoz del PP en el Parlamento catalán, Enric Millo, instaba a Mas a «poner orden» en su entorno soberanista. A que recuperara «el “seny” (sensatez) perdido» y la serenidad que le falta a un gobierno catalán, decía, asentado en posiciones «maximalistas radicales».
Dicho y hecho. Mas, ya ungido presidente de CDC tras ceder la secretaría general de la de la formación al «hereu» Oriol Pujol y consumarse así una renovación de la dirección del partido con rumbo y tripulación más independentistas, insistió ayer. Puso punto final al congreso celebrado en Reus (Tarragona) pidiendo para Cataluña «los mismos poderes que tiene cualquier Estado» de la Unión Europea, incluso con una «Hacienda propia», para evitar que el país sea «borrado del mapa». Dos tazas de caldo.
Primera etapa: pacto fiscal
Aunque hay quien ve en esto un juego entre un independentismo que va de farol y un nacionalismo español que se hace el falso ofendido —a sabiendas de que el contrincante no tiene todas la cartas consigo—, lo cierto es que la deriva independentista que CDC ha consumado en su congreso tensa las relaciones con sus socios . Con el de la federación, Unió, y con el hasta ahora aliado para llevar adelante los presupuestos de la Generalitat; los de los recortes, tasas turísticas y copagos sanitarios.
La tarea de CDC, con Oriol Pujol al frente es ahora marcar el calendario —el rumbo dirían ellos, tan entusiastas con los símiles náuticos— hacia esa independencia que ya pregonan sin eufemismos. La primera etapa sería la consecución del pacto fiscal —cuya legitimidad CiU busca con una consulta popular de dudosa legalidad—, un objetivo que también se recoge en la ponencia del congreso.
El pacto fiscal es el primer puerto rumbo a Ítaca y ya se augura inalcanzable, un primer escollo. El PP de Rajoy difícilmente transigirá, y menos aún en tiempos de primas de riesgo y deudas disparadas, a subvertir el actual equilibrio de solidaridad interterritorial de manera tan radical.
La idea de CiU no era mala. Como el propio Mas dijo el sábado minutos antes de contradecirse a sí mismo y salir a volar con la «estelada» por capa, si la federación aspira a concitar mayorías entre el electorado catalán, para no depender del PP u otros socios incómodos, debe abrazar un discurso moderado. El mínimo común denominador entre los catalanes, coligió CDC, es la demanda de un pacto fiscal . «La pela es la pela» o no hay patria más grande que el dinero, dicho de otra forma. Pero esa idea tiene visos de quedarse en eso...
Ya en el ámbito más doméstico, en el día de la gobernanza de la Generalitat, las costuras que unen al gobierno de CiU sin mayoría absoluta y al PPC que lidera Alicia Sánchez-Camacho, estarán a prueba. Como una y otra vez les afean desde la oposición —el desbancado tripartito PSC-ERC-ICV y los independentistas más radicales de SI—, CDC, y por ende CiU, incurre a diario en la contradicción.
Los convergentes gritan «independencia» en un congreso, como se ha visto este fin de semana, y a partir de hoy el Gobierno catalán, con Artur Mas a la cabeza, deberá volver al redil y contemplar nuevas alianzas con el PP, condenados a entenderse en Barcelona y en Madrid. Más, si cabe, porque la izquierda se ha agarrado como a un clavo ardiendo al discurso «indignado» contra los recortes en sanidad y otras políticas sociales.
En la resaca de la borrachera soberanista del fin de semana CDC también se reencontrará con su socio de federación, Unió Democràtica (UDC) Otro dolor de cabeza. Su vicepresidente de organización, Antoni Castellà, dijo ayer que el giro independentista de CDC es «compatible» con UDC. «UDC defiende un modelo confederal, estados confederales, y en esta línea es absolutamente compatible», dijo Castellà, a lo que se ve, el único que quiso entender de forma literal eso de Mas de que Cataluña fuera como Massachusetts.
Duran, en Marruecos Si se inquiere a UDC, hay que mirar a su líder, Josep Antoni Duran, que siempre se ha significado por rechazar la independencia (no votó en los referendos populares secesionistas de abril de 2011) . Una oportuna reunión de la asamblea parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo (UpM) le obligó a ir este pasado fin de semana a Rabat (Marruecos), en calidad de presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. No pudo estar en Reus y delegó en el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí. Pero en su carta web de esta semana Duran apostó por una CiU «conjurada» en la «estabilidad, rigor y seriedad en la defensa de los intereses de Cataluña...», tal y como espera «una parte mayoritaria» del país.
Noticias relacionadas
- El nuevo «ADN» de Convergència
- Mas reclama «una hacienda propia» para Cataluña
- CDC apuesta por primera vez en su ideario por «construir el Estado propio» catalán
- Cataluña resucita un Tribunal del año 1934 para asumir un recurso de casación propio
- «Cataluña ha pasado de poner barreras lingüísticas a económicas»
- Jordi Pujol: «En la España actual, Cataluña no tiene sitio»
- La portada de ABC «Tenemos un problema en Cataluña» lidera el debate en redes sociales
- La Generalitat reincide y esconde la casilla del castellano en la preinscripción escolar
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete