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Eva Parera - Tribuna abierta

¿Dónde queda el sentido común?

¿Qué esperan los votantes de nosotros? Me temo que les estamos fallando

Eva Parera

Vivimos tiempos políticos complicados. La demagogia y el activismo ideológico han sustituido a la gestión y al ejercicio de la oposición responsable. En España tenemos un Gobierno incapaz de aprobar unos presupuestos y en funciones desde hace más de cinco meses afrontando una repetición electoral; y en Cataluña, un Govern desaparecido en cuanto a su capacidad legislativa y de gestión, y, muy probablemente, también, afrontando los últimos meses antes de unas elecciones anticipadas debido a su poca solidez y estabilidad.

Los ciudadanos han pasado a un segundo plano frente a los intereses partidistas, y esta anomalía política adquiere una mayor importancia cuando hablamos de políticas municipales que son, no lo olvidemos, políticas de proximidad.

Barcelona requiere gestión por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento, pero también requiere responsabilidad de todos aquellos que ejercemos una labor de oposición. Si permitimos que la demagogia y el activismo crucen la plaza San Jaime para entrar por la puerta del Ayuntamiento habremos fracasado en nuestra labor como servidores públicos. Y si permitimos que el calendario electoral sea el que marque nuestras decisiones en lugar de las problemáticas de los barceloneses, no seremos capaces de llegar a los consensos que tanto necesita nuestra ciudad, y mucho me temo que este es el camino que han emprendido algunos grupos municipales.

Debatimos sobre la inseguridad que ha ido ganando terreno en las calles de nuestra ciudad, todos compartimos que es necesario remar juntos en la misma dirección, pero las ideologías y la necesidad de marcar «perfil propio» afloran, y mientras en el Ayuntamiento hablamos de la necesidad de cooperación entre todas las fuerzas de seguridad (no olvidemos que estamos en un nivel 4 de alerta terrorista), en el Parlament se vota la expulsión de la Guardia Civil de Cataluña. ¿Dónde queda el sentido común? ¿Qué posicionamiento es el válido? ¿El del Ayuntamiento o el del Parlament?

Debemos hacer una reflexión profunda. ¿Qué esperan los votantes de nosotros? Me temo que les estamos fallando. Las agendas personales y partidistas de los políticos están afectando negativamente a las necesidades de los ciudadanos. Es hora de que eso cambie y entender de una vez que los políticos somos gestores a su servicio y, sobre todo, que estamos de paso en la política.

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