La «Orestiada» de Esquilo, vuelve a Barcelona bajo la dirección de Mario Gas

A partir de esta noche podemos acercarnos al Teatro Tívoli a descubrir las peripecias de Orestes. La trilogía que escribió Esquilo llegan en una versión de dos horas

YOLANDA CARDO Mario Gas está entusiasmado con este montaje de la «Orestiada»

12/10/2005 a las 03:14h.

MARÍA GÜELL

BARCELONA. «Agamenón», «Las Coéfaras» y «Las Euménides» (Las Furias) forman la Orestiada. Como curiosidad, la Orestiada es la única trilogía íntegra de Esquilo y de todo el teatro griego.

Mario Gas emprendió la cruzada de poner en marcha los tres textos y subirlos a escena. El resultado, con más de 40.000 espectadores, ha sido un éxito. Por este motivo no ha dudado en volver a Barcelona por la puerta grande, tres semanas en el Teatro Tívoli. «Estuvimos cuatro noches en el Grec, el verano de 2004, dentro del programa del Fórum, y ahora volvemos después de recorrer muchos escenarios», explicaba ayer Mario Gas.

Pocos cambios en estos meses... «algún actor como Orestes que ahora es Albert Triola, pero sobre todo la experiencia y el rodaje», añadía Gas que dio la palabra a Carlos Trías, responsable de esta versión castellana.

«Trabajar textos griegos y trágicos tiene tres inconvenientes: el primero es la duración, el segundo es la adaptación, el lenguaje y por último las traducciones», concretaba Carlos Trías.

Combinando música y texto, y con participación musical de los propios actores, que cantan a capella, Mario Gas mira la tragedia de Orestes, hijo de Agamenón y Climenestra, desde el siglo XXI. «El trabajo ha sido fascinante -subrayaba Gas -. A medida que pasaban los días, nos íbamos enamorando del texto». Junto a él, Vicky Peña, Emilio Gutiérrez Caba, Constantino Romero y Maruchi León, entre otros, dan vida a los protagonistas de la tragedia griega combinando distintos papeles en la obra, lo que «obliga al espectador a realizar un pequeño esfuerzo para no perderse», puntualiza Peña.

Los espectadores que acudan al Tívoli verán a Esquilo con un lenguaje llano pero culto a la vez.