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El nacionalismo topa con Vic

Lejos de calmarse, el debate sobre la inmigración se ha reactivado. Bruselas abrió esta semana un nuevo capítulo al advertir de que no se puede «tolerar» la inscripción de sin papeles, declaración que el Ayuntamiento de Vic asumió como un espaldarazo a su política. En el propio consistorio, ERC se desmarca de la posición oficial de «delatar» a los sin papeles, una fractura que se extiende al conjunto del nacionalismo catalán, dividido entre la tesis de la «asimilación» que, con matices proclama CiU, y la que, desde una óptica más de izquierdas (ERC), se acerca más al concepto de «multiculturalidad».

El presidente de CiU, Artur Mas, avaló ayer la decisión del alcalde de Vic, Josep Maria Vila d´Abadal, de informar a la Delegación del Gobierno en Cataluña de los inmigrantes empadronados que están en situación irregular, de la cual, por contra, se desmarcó Àngel Colom, responsable en temas de inmigración en CDC. En una visita a la feria de Artés (Barcelona), Mas aseguró que la «única cosa» que hará Vic, según supone, es que cuando tenga conocimiento de situaciones irregulares, las comunicará «a quienes lo han de saber, y nada más».

Por su parte, el presidente de la sectorial de inmigración de CDC, el ex dirigente de ERC Àngel Colom, avanzó que no comparte la decisión de Vic. En un comentario en el portal nouscatalans.cat, enmarcado en el proyecto de la Casa Grande del Catalanismo de CDC, Colom apela a no hacer «discursos fáciles ni incendiarios» sobre la inmigración, porque Cataluña «se juega demasiado, y el catalanismo también», añadió.

«Posiciones como las del Ayuntamiento de Vic pueden alejar a muchos nuevos catalanes del catalanismo, cuando lo que tenemos que hacer es vertebrar un proyecto integrador, como el que ya estamos haciendo», sentencia Colom, que incluye un ladillo en ese comentario donde dice: «El alcalde de Vic no es más de CiU que yo». Más allá de las divergencias en CiU, Mas cargó las tintas contra el Gobierno por eludir sus responsabilidades en este asunto.

Por su parte, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, en un acto de partido en Vic, reclamó a CiU que rectifique su política respecto a la inmigración, y advirtió de que «no se puede hacer bandera electoral ni demagogia» en esta materia. En pleno fervor del debate, el presidente de la Generalitat, José Montilla, puso ayer el tono conciliador e hizo un llamamiento a los vecinos de Vic para que persistan en el esfuerzo de «incorporar activamente» a los inmigrantes en su actividad. En una intervención en Reus (Tarragona) afirmó: «Entendernos y conocernos nos acercará» y abogó por construir una sociedad «tolerante y cívica».

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