Barcelona redescubre las cerámicas de Picasso
La muestra «Cerámicas de Picasso» conmemora el XXX aniversario de la donación que segunda mujer del artista, Jacqueline, hizo al Museo Picasso de la capital catalana
maría güell
“Cerámicas de Picasso. Un regalo de Jacqueline a Barcelona” es una declaración de amor de la segunda mujer del artista a la Ciudad Condal. Jacqueline hizo entrega de cuarenta piezas de cerámica hace treinta años al museo de la calle Montcada. ¡Ya era ... hora de celebrar esta dádiva!
Noticias relacionadas
La intención de la pinacoteca es proponer una nueva mirada a estos objetos corrientes convertidos en arte. El director del museo, Bernardo Laniado-Romero y los comisarios Marilyn McCully y Michael Raeburn, tienen claro que esta convocatoria es un homenaje a Jacqueline por tan espléndida donación.
El público descubre cuarenta piezas que Picasso realizó entre 1947 y 1965 empleando desde ollas y platos a jarras o fuentes de mesa donde dejó su huella con dibujos de búhos, toros, peces o rostros de mujeres.
McCully y Raeburn reivindican que “la cerámica fue el núcleo de la relación entre el pintor y Jacqueline que se conocieron en 1952 en el taller de Vallauris (Francia), donde ella trabajaba circunstancialmente como vendedora en la tienda”. A partir de ese primer encuentro no se separaron en veinte años.
Además del flechazo amoroso también se quedó prendado del arte de la cerámica; le producían las piezas y él las intervenía como si fueran esculturas.
Cerámica española en Cannes
Tras visitar una gran exposición en Cannes sobre la cerámica clásica española en 1957, empezó a trabajar en grandes platos imitando la cerámica tradicional de la época medieval.
Su pasión por la tauromaquia queda reflejada en algunos de sus cuencos y platos donde se reconoce su sentido del humor con algún garabato de caras sonrientes. Disfrutaba de lo lindo y jugaba hasta crear moldes de yeso para producir impresiones cerámicas.
Todas son piezas únicas que tenemos la suerte de tener en el Museo de Picasso de Barcelona gracias a Jacqueline.
Precisamente esta exposición dedica dos salas a retratos de su musa, litografías y linograbados. No podemos olvidar la exposición que organizó este mismo museo en 1990, “De Pablo a Jacqueline: pinturas, dibujos, esculturas y obra gráfica, 1954-1971”, que reconocía públicamente los gestos de generosidad de Jacqueline a Barcelona.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete