Muere Paco Candel, escritor y voz de los desheredados y «charnego universal»
ABCBARCELONA. Ayer fallecía en Barcelona tras una larga enfermedad el escritor Francisco Candel, autor de más de una extensa y profunda obra y voz autorizada y asumida de los más necesitados y de los
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BARCELONA. Ayer fallecía en Barcelona tras una larga enfermedad el escritor Francisco Candel, autor de más de una extensa y profunda obra y voz autorizada y asumida de los más necesitados y de los inmigrantes de los años 40 y 50.
Nacido en 1925, ... en la localidad valenciana de Casas Altas, Francisco Candel se trasladó de muy pequeño a Barcelona junto a su familia en una de aquellas oleadas migratorias que recibió la ciudad en esas décadas. Vivieron en las barracas de Montjuic, lo que marcó toda su trayectoria vital y profesional. Su primer barrio también sería el último.
Candel ha asumido siempre el pepel de portavoz de los primeros inmigrantes que llegaron a Cataluña, siempre trabajó a favor de la cohesión social, de lo positivo del término «charnego» y en la idea de que catalán es quien está en Cataluña. Y su obra ha sido siempre un fiel reflejo de su manera de pensar y obrar, y la ha plasmado en libros como «Donde la ciudad cambia su nombre» (1957), «El altres catalans» (1964) o «Parlem-ne» (1967).
Sus comienzos
Su dedicación a la literatura se puede fechar a mediados de los años cincuenta, con «Hay una juventud que aguarda», novela a la que siguió «Donde la ciudad cambia su nombre» y «Han matado un hombre, han roto el paisaje», en 1959. Además de «Els altres catalans», Candel profundizó por esos mismos caminos en otras obras como «Parlem-ne» (Hablemos, 1967), y «Encara més sobre els altres catalans» (Aún más sobre los otros catalanes. 1973) y, ya en 1985, «Els altres catalans vint anys després» (Los otros catalanes veinte años después)..., así como «La nova pobresa» (La nueva pobreza. 1988).
Por la política llegó a la literatura, y por la literatura llegó a la política, en la que siempre anduvo situado a la izquierda; en 1977 fue elegido senador por Barcelona dentro de la coalición Entesa dels Catalans, y fruto de aquella experiencia publicó «Un charnego en el Senado» (1979).
Ética, estilística y hasta técnicamente, Francisco Candel era un escritor de otra época: había renunciado a utilizar el ordenador, así como el teléfono móvil y otros avances de la comunicación; lo cual no le impidió colaborar asiduamente en diversos medios como «Tele/ Expréss», «Serra d´Or» y «Avui». En 2003 recibió la Medalla de Oro de la Generalitat y contaba ya desde 1983 con la Cruz de Sant Jordi.
La figura de Candel ha puesto de acuerdo a todos los políticos catalanes, que pasaron por la capilla ardiente, instalada en el salón de Sant Jordi de la Generalitat, y todos lo consideraron como un referente de lo catalán y un férreo luchador en favor de la cohesión social. Del mismo modo se han pronunciado los representantes de diferentes entidades sociales y culturales, que han lamentado su muerte, y han subrayado su condición de «charnego universal» que luchó toda su vida para que Cataluña fuera «un solo pueblo».
Su mensaje no ha perdido ni un ápice de actualidad ahora que Cataluña es de nuevo centro de un nuevo movimiento migratorio de grandes dimensiones y de otros países. El funeral está previsto que se celebre hoy al mediodía en la parroquia de la Zona Franca de Barcelona, barrio donde el escritor vivió durante casi toda su vida.
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