El Liceu mira Strauss desde una óptica pop El montaje de Uwe Eric Laufenberg traslada la obra a los años sesenta _ Serán siete funciones hasta el 28 de mayo
EFE Una escena del ensayo
P. M.-H.
BARCELONA. Una ópera de la complejidad de «El caballero de la rosa», de Richard Strauss con libreto de Hofmannsthal, es un lujo para cualquier teatro pero, por lo mismo, no se puede reponer muy asiduamente: requiere de más de una veintena de ... solistas vocales y de una orquesta absolutamente a punto. Después de 25 años vuelve desde el lunes al Gran Teatre del Liceu ahora en la mirada de Uwe Eric Laufenberg, director de escena que, desde su feudo en Colonia (Alemania), ha venido «reformateando» el género con montajes innovadores. En este caso, esta ópera «mozartiana» de Strauss -como la denominó el propio compositor- llega ambientada en los años sesenta del pasado siglo, con mucho de estética «pop».
Esta descontextualización hace de la propuesta algo mucho más cercano a la realidad actual que a la de la Viena del reinado de la emperatriz Maria Teresa en la que ambienta el libreto. Laufenberg reconoce que la dramaturgia original es fruto de «una de las colaboraciones más brillantes entre dramaturgo y compositor que ha dado la historia de la ópera», pero, aún así, prefiere refrescarla para «tender puentes con el pasado, con una nostalgia que pesa sobre toda la acción». La moderna ambientación, según el director de escena, no pretende tanto explotar el tono burlesco de esta «Komödie für musik» como transmitir autenticidad acercándola a nuestros días. «La obra oscila entre la melancolía y la comicidad», afirmó el director en rueda de Prensa ante una ópera que parece reírse del cruel paso de los años pero que en el fondo se lamenta -y muy profundamente- de ello.
Poseedora de algunas de las páginas más brillantes de la historia de la ópera -su trío final es un reto para solistas, director musical, orquesta y «regista»-, la obra se presentará en siete funciones con el responsable musical del Liceu en el podio, Michael Boder, contando con una serie de cantantes de gran reputación en el estilo, como la soprano Martina Serafin en la piel de La Mariscala -la mujer madura que deja a su joven amante permitiéndole que se enamore de una muchacha de su edad-, Sophie Kock como el joven Octavian -personaje concebido «en travesti», como Mozart lo hacía-, la valenciana Of_lia Sala como la tierna Sophie y Peter Rose como el Barón Ochs, cabezas de cartel de un amplio reparto. La soprano Martina Serafin aseguró que su personaje es una mujer «de su tiempo, una dama del mundo» que se ha casado por obligación, estando «herida» por tener un amante más joven.
Ver comentarios